“La Sinfónica no es romanticismo de melómanos, es cultura viva”

“La Orquesta Sinfónica de Galicia no es una idea romántica de melómanos, es cultura viva y hay que protegerla”. Así de tajante se expresa José Manuel Pazos Riveiro. Ejerce de portavoz de un grupo de ciudadanos particulares —junto a Beatriz López, Pilar Oviedo, Antonio León y Jesús Vecino — que no tiene otra pretensión que velar por la OSG, ante lo que consideran como su descuido por parte de las administraciones. Con ese fin presentaron alegaciones, junto con otros 160 firmantes, a los presupuestos municipales, con las que demandaban la incorporación de créditos e inversiones para el Consorcio para la Promoción de la Música, y con el mismo objetivo irán mañana jueves al Escano Cidadán del pleno municipal.

Los firmantes juzgan que la corporación no responde “desde hace unos años” a las demandas del Consorcio y de sus estructuras. “Una dejadez a todos los niveles: insuficiencia presupuestaria, deterioro del Palacio de la Ópera, parálisis del Consorcio y ausencia de presupuesto para este año”, enumeran. Las reivindicaciones en materia de financiación son su gran prioridad. Sobre todo, muestran su preocupación por el hecho de que el Consorcio opere con los presupuestos sin aprobar desde el año 2022.

Una realidad que, alertan, contrasta con las declaraciones de los directivos del ente. “Diferentes responsables del Consorcio dijeron, una vez, que a la Sinfónica le faltaban tres millones, después, que el déficit era de 1,2 millones. Nos hemos reunido con la Xunta, con el Concello y con los grupos, y nos dicen que el problema está arreglado. Nos preocupa esta contradicción”, indican. También muestran interés por saber en qué se traduce el aporte de la Diputación al conjunto, que fijan en un millón de euros anual para gastos de formación y encuentros didácticos. “¿Dónde va ese dinero?”, se preguntan.

El futuro y las perspectivas de la Orquesta Joven es otra de sus inquietudes. Aseguran que el proyecto didáctico de la OSG “está en peligro”, pues, alertan, lleva “tres años sin celebrar sus encuentros anuales de formación”, que reúnen a jóvenes músicos de toda Galicia. Temen que la inacción formativa derive en una fuga de talentos musicales precoces a otras orquestas españolas que les ofrezcan más garantías. “Tenemos una orquesta maravillosa aquí. La falta de fondos y de atención está afectando al futuro, porque los jóvenes buscarán otras alternativas, por ejemplo, en León, si no se mantienen los programas formativos”, señalan.

La tercera de sus grandes demandas pone el foco sobre el mal estado del Palacio de la Ópera. Goteras, deterioro en la estructura, corrosión, grietas y filtraciones, además de la instalación de una nueva concha acústica para apuntalar las perspectivas de crecimiento de la OSG, son algunas de las actuaciones más urgentes, reclamadas desde hace años por el personal de la propia orquesta. “Hay un contrato por el que el arrendatario se compromete a ocuparse del mantenimiento de las instalaciones y su vigilancia. Hace siete meses que llueve dentro del palacio, y no hace mucho, les robaron sus pertenencias a los músicos”, lamentan.

El grupo insta a la ciudadanía a mirar a la OSG como un elemento patrimonial singular de la ciudad, contra quien considera que se trata de un atractivo cultural para unos pocos. “Nos interesamos por este tema por lo que significó la orquesta en la vida cultural de A Coruña, una magnífica explosión de cultura. Todo esto se puede perder. Poner algo así en marcha cuesta mucho, pero deshacerlo, muy poco”, alertan.

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