“Respeto para nuestros mayores”, el lema en Casas de Franco ante unas obras paradas

Vecinos de Casas de Franco salieron ayer por cuarta vez a la calle para protestar por las obras de regeneración urbana que realiza el Concello ante las viviendas cuyo frente da a la ronda de Outeiro. Los residentes se han quejado reiteradamente de la elevación de unos 40 centímetros de una zona de asueto ante sus portales y se han reunido con el Gobierno local para tratar de estudiar otra solución. “Respeto para nuestros mayores”, reclamaron los vecinos, sobre un centenar, que de nuevo cortaron la circulación en la calle, donde colocaron escalones hechos con cajas de cartón de pedidos de compra.

A comienzos de este mes, los vecinos plantearon, tras asesorarse con autoridades en materia de industria y energía, una alternativa al Concello que, alegan, haría innecesaria la plataforma elevada: una plancha de acero de tres milímetros de espesor encima del cableado como medida de protección. La alcaldesa, Inés Rey, replicó poco después a los vecinos a través de una carta en la que explica que, para poder modificar el proyecto, ya aprobado, se necesita “como mínimo” un documento oficial firmado por la distribuidora de electricidad, en este caso, Naturgy, en el que se especifique “el cambio de criterio” sobre la necesidad de soterrar estas conducciones.

Los vecinos señalan que los trabajos llevan una semana parados y lo atribuyen a un posible cambio de postura del Concello, que ayer no respondió a este periódico sobre el motivo de la interrupción de la obra.