Día internacional de los mercados: los tres mercados que se replicaron

Reims, A Coruña y Matosinhos cuentan con edificios con diseños muy parecidos que reflejan el intento del dominio de la técnica del hormigón armado a principios del siglo XX

Exterior e interior de Les Halles Centrales, el mercado de Reims, diseñado en 1929 y que sirvió de modelo a San Agustín. |   // LA OPINIÓN

Exterior e interior de Les Halles Centrales, el mercado de Reims, diseñado en 1929 y que sirvió de modelo a San Agustín. | // LA OPINIÓN

Las habitantes de A Coruña, Matosinhos y Reims que visiten las otras dos ciudades seguramente se quedarán sorprendidos al ver que uno de los edificios más representativos del lugar en el que viven tiene una réplica muy parecida en ellas, prácticamente iguales en el caso de las urbes española y francesa. Así sucede con el mercado de San Agustín, el municipal de la ciudad lusa y el conocido como Les Halles Centrales o Boulingrin en Reims.

Vista frontal del mercado de San Agustín e interior del mismo desde uno de sus extremos. |   // CARLOS PARDELLAS

Vista frontal del mercado de San Agustín e interior del mismo desde uno de sus extremos. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

Esta relación es ampliamente conocida en el mundo de la arquitectura, pero ignorada a nivel popular, por lo que la contemplación de imágenes de los tres mercados causa asombro y suscita de inmediato la idea de que el español y el portugués son copias del más antiguo, el francés, proyectado en 1922 y construido entre 1927 y 1929.

Fachada principal e interior del Mercado Municipal de Matosinhos, proyectado en 1939 y terminado en 1952. |   // LA OPINIÓN

Fachada principal e interior del Mercado Municipal de Matosinhos, proyectado en 1939 y terminado en 1952. | // LA OPINIÓN / José Manuel Gutiérrez

“Podemos utilizar la palabra copia porque es la aplicación de las mismas soluciones en un caso y en otro a todos los niveles, formal porque tienen el mismo aspecto, funcional porque los dos se organizan de la misma manera, y constructivo porque tienen el mismo tipo de estructura”, explica Antonio Río, profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidade da Coruña, sobre los mercados coruñés y francés, entre los que aprecia la existencia de una “transposición directa”.

Los tres mercados que se replicaron

Los tres mercados que se replicaron / José Manuel Gutiérrez

La destrucción del mercado de Reims durante la Primera Guerra Mundial llevó a su ayuntamiento a convocar un concurso para construir uno nuevo. Émile Maigrot ganó el certamen en 1922, pero el proyecto no se inició hasta 1927 con el ingeniero Eugène Freyssinet, quien utilizó el hormigón armado, un material innovador en ese momento, para diseñar una bóveda de gran amplitud que evita las columnas y permite unos lucernarios que proporcionan luminosidad al interior.

Los tres mercados que se replicaron

Los tres mercados que se replicaron / José Manuel Gutiérrez

En A Coruña el Concello encarga la construcción de un edificio para el mercado de San Agustín y los arquitectos Antonio Tenreiro y Santiago Rey Pedreira apuestan por un modelo similar al de Reims. “Es muy frecuente que una solución estructural que funciona bien en un sitio se lleve a otros, pero es que en A Coruña había interés por traer formas más modernas que llegaban sobre todo a través de las revistas”, señala Río.

Los tres mercados que se replicaron

Los tres mercados que se replicaron / José Manuel Gutiérrez

Considera que también hay una vinculación personal entre sus autores porque Tenreiro participó en una exposición internacional en Lieja en 1930, en la que dirigió las obras del pabellón español, y allí se le nombró arquitecto honorífico, distinción que se dio a Freyssinet, por lo que ve probable que se hubieran conocido y hablaran sobre sus proyectos.

La relevancia de San Agustín es que “es de las primeras obras que usa el hormigón armado de un modo tan masivo, en la estructura, cubiertas y fachada, ya que hasta entonces se utilizaba sobre todo en ingeniería y es el material de la modernidad por excelencia”. Río recuerda que los mercados anteriores eran de hierro, como el antiguo de la plaza de Lugo, y eso implicaba colocar muchos pilares, mientras que con la bóveda de hormigón se puede crear un espacio sin obstáculos para los puestos de venta.

“No se había hecho nada así, bóvedas de esas características se destinaban a espacios religiosos como iglesias o catedrales, por lo que fue una novedad enorme hasta que llegaron los grandes espacios deportivos”, apunta Río sobre San Agustín, que, curiosamente, resultó más duradero que su modelo francés.

“El de Reims es una obra pionera, que muchas veces sirven de ensayo de lo que se puede hacer”. En la cubierta se utilizó “una lámina de hormigón finísima, de solo siete centímetros de espesor, cuando aquí por falta de medios técnicos no se podía hacer y tuvieron que darle prácticamente el doble”, señala Río, para quien esa decisión “quizá le permitió funcionar perfectamente hasta hoy con mínimas reparaciones”, ya que el francés tuvo que cerrar en 1988 y quedó sin uso hasta comienzos de siglo, cuando se rehabilitó por iniciativa de la ciudadanía.

En 1939 la Cámara Municipal de Matosinhos adjudica a los arquitectos Cunha Leão, Morais Soares y Fortunato Cabra el diseño del mercado de la ciudad, que se construyó entre 1944 y 1952. Río admite que su propuesta sigue el mismo esquema pero se modifican aspectos como la ausencia de las bóvedas laterales que contrarrestan la principal en Reims y A Coruña y que piensa que dan “mucha fuerza” a sus mercados.

Aunque para muchos coruñeses San Agustín quizás no sea un edificio destacado, Río advierte de que “es de las joyas de la arquitectura coruñesa por el momento en que se hace y por lo que supone como solución estructural a pesar de que haya un modelo anterior”. En su opinión, “es de las obras más modernas de A Coruña, Galicia y España”, por lo que figura entre las más relevantes de la arquitectura moderna española. Alaba la rehabilitación de su interior, que hace posible otros usos a la planta superior, como la actual exposición de la Bienal Española de Arquitectura o el trimestral Mercado das Nubes, y piensa que “tiene mucha capacidad de hacer ciudad, que es lo que se reconoce en una buena obra”.

Esa versatilidad la reflejará hoy por la mañana San Agustín con la celebración de actividades gratuitas con motivo del Día de los Mercados, que también habrá en plaza de Lugo, Monte Alto, Adormideras, Elviña, As Conchiñas y Ramón Cabanillas.