El sanatorio Riazor volverá a ser un centro médico tras años como escuela profesional

El edificio del número 6 de la avenida de la Habana, en Ciudad Jardín, tiene cerca de ocho décadas, y originalmente estuvo dedicado a la medicina como el Sanatorio Riazor, en el que trabajó el doctor Larrea. Tras cerrar, albergó el Centro Español de Nuevas Profesiones, que daba formaciones como Turismo o Márketing pero que, según su web, dejó de impartir estudios presenciales en la ciudad en el curso 2020-2021 tras su adscripción a la Universidad. Hoy, la Junta de Gobierno Local concederá licencia a Sanitas para rehabilitarlo y volver a convertirlo en un centro médico privado, una obra cuyo presupuesto de ejecución material supera los 2,5 millones de euros.

La empresa pidió licencia el pasado mes de noviembre, y, según la documentación municipal, el proyecto busca recuperar “en la medida de lo posible las características del original Sanatorio”, ya que a lo largo de la historia del edificio ha habido diversos cambios de distribución y ampliaciones, y ha perdido “parte de su esencia original”. El inmueble tiene una construcción principal con dos volúmenes que da a la avenida de la Habana y que suma más de 1.700 metros cuadrados, así como un anexo en la parte posterior de la parcela con apenas 143. Sanitas señala que conservará “el carácter general de la edificación”, respetando los volúmenes y la zona ajardinada que forma parte de la finca, al tiempo que mantendrá la estructura y solo modificará el exterior “ligeramente”, tratando de volver a la “imagen original” del sanatorio.

Pero se “modifica por completo el interior del edificio”. Las obras desmontarán y demolerán diversos elementos como carpinterías o falsos techos, y se instalará un ascensor con capacidad para subir camas. También se implantarán quirófanos y salas para usos especiales como endoscopias o “equipos de alta tecnología” para la práctica médica. Además, se saneará la envolvente.

Los trabajos también incluyen abrir un hueco en la fachada, en la planta primera, para “iluminar y ventilar una de las estancias”, y cambiarán el acceso principal, que se pasará al lado noroeste de la fachada para “mejorar el funcionamiento”. Se pasará a una entrada “más accesible sin escaleras”, y con una “rampa de pendiente mínima, en caso de ser necesaria. Se situará en la zona de “mayor cota de la parcela”, y habrá un “espacio de recepción de público separado de la vía principal de circulación”.

La Concejalía de Urbanismo emitió un informe favorable sobre la propuesta. La Junta de Gobierno Local de hoy le dará el visto bueno al proyecto, que la empresa podrá poner en marcha tras presentar un proyecto de ejecución. Sanitas tiene seis meses para iniciar las obras, y 18 para ejecutarlas, y la Xunta tiene que dar su autorización antes de que se inicie la actividad.

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