Vecinos de las Casas de Franco se reunirán el martes con el Concello por la obra del barrio

La falta de solución a la paralización de la obra de urbanización del entorno de las Casas de Franco llevó ayer a los vecinos de este barrio a efectuar una nueva cacerolada en torno a la zona de la ronda de Outeiro en la que se hallan los trabajos. Los portavoces de los residentes informaron de que el próximo martes se reunirán con representantes vecinales para tratar de hallar una salida al rechazo vecinal al diseño de la zona peatonal, en la que denuncian que la elevación del pavimento para permitir el paso de cableado supone una barrera para las personas con problemas de movilidad.

Ambas partes mantuvieron un primer encuentro en abril, pero no llegaron a un acuerdo que pusiera fin a las protestas. Aunque el Concello redujo la altura inicialmente prevista para esa elevación, los vecinos continúan expresando su rechazo, lo que hizo que se parasen los trabajos a finales de mayo.

Los afectados llegaron a comprometerse a presentar un proyecto alternativo al municipal y el Gobierno local admitió la posibilidad de aceptarlo si cumplía los requisitos técnicos que lo hicieran viable.