La “voz” coruñesa del premio Lumen

La poeta argentina Natalia Litvinova encontró el tono inspirador de su primera novela, que acaba de ser galardonada, en el mes que pasó en 2022 en la residencia de Yolanda Castaño

Natalia Litvinova, durante su estancia en A Coruña.

Natalia Litvinova, durante su estancia en A Coruña. / Alberto Pombo

La inspiración surge en cualquier detalle y en cualquier momento; a veces cuando y donde menos se la espera. A Natalia Litvinova, poeta argentina de origen bielorruso, A Coruña la ayudó a encontrar el tono, “la voz” de su escritura —precisa—, en 2022, cuando durante el mes que vivió en la Residencia Literaria 1863 que promueve en la calle Riego de Agua la poeta gallega Yolanda Castaño, Premio Nacional de Poesía en 2023, dio con “el impulso” que necesitaba la idea que tenía en la mente desde hacía tiempo. Aquella voz la ayudó a escribir Luciérnaga, que acaba de ganar el Premio Lumen de novela.

“Aquel fue un momento mágico de mi vida, de verdad”, recalca desde Buenos Aires la autora, que derrama elogios a las cualidades que encontró en A Coruña y le sirvieron para hallar el motor de su futuro libro: “Me encantó el mar, la frescura de los paisajes, la vegetación, la tranquilidad de la gente, la ciudad preciosa. Quedé embriagada de aquel piso y me dije: en este tiempo de soledad me tengo que esforzar para escribir algo hermoso”.

Pero Litvinova, que ingresó en la residencia de poetas para cultivar su poesía, encontró el “empujón” de una novela. Lo que dos años después sería Luciérnaga estaba disperso desde hacía una década en fragmentos en cuadernos, y los paseos junto al mar que la autora daba en A Coruña fueron determinantes. “No fluía la poesía, pensaba en una novela. Quería corregir poemas, pero acabé encontrando a la narradora”.

De regreso a Argentina, el libro fue tomando forma y unos días antes de que cerrase el plazo para enviarlo como aspirante al Premio Lumen lo concluyó. Se remitieron 549 novelas procedentes de Argentina, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay para la segunda etapa que vive este galardón. La ganadora se embolsa 30.000 euros y su obra se publicará en España en septiembre.

Cuenta Litvinova que la mera elección de su solicitud para una estancia de un mes en la residencia de Yolanda Castaño ya supuso “un reconocimiento” para ella. “Seguía a Yolanda en redes, conocía su obra y su proyecto. Tengo relación con España por viajar a presentaciones de mis libros con editoriales que me publican, como La Bella Varsovia y Vaso Roto. Pero no conocía Galicia”. Recuerda que en A Coruña profundizó en trabajos de autoras españolas como Luna Miguel y Sara Torres y compró la obra completa de la poeta austriaca Ingeborg Bachmann.

Una vez conocido el fallo del Lumen, Castaño celebra que autores de otras latitudes encuentren la luz creativa en su estancia en la residencia coruñesa. “El proyecto demuestra que la ciudad lleva su nombre por el mundo como espacio de creación y de inspiración”, comenta Castaño, que recuerda que otro residente, el georgiano Iva Pezuashvili, recibió el Premio de Literatura de la Unión Europea en 2023 por su novela Un vertedero de basura, escrita en su mayor parte en A Coruña.

Luciérnaga entra en la vida de una saga familiar a partir de la tragedia de la central nuclear de Chernóbil y del exilio tras la caída de la Unión Soviética. Natalia Litvinova, que llegó a Argentina un día antes de cumplir 10 años tras dejar atrás Bielorrusia, defiende la sencillez como objeto a seguir con su estilo narrativo. “La sencillez no viene dada, hay que trabajarla porque no es fácil escribir y yo no quiero que sea fácil. Surge de pulir el texto, que debe descansar para ser revisado. Me interesa la limpieza de barroquismos, la economía del lenguaje, porque con el pulido llego a la esencia: lo profundo pero sencillo”.

“Sigo siendo poeta”, proclama Litvinova tras ver premiada su primera novela. “Escribes una novela pero no dejas de ser poeta. La poesía me acompaña a todos lados”.

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