Rubén García.A CoruñaPilar Valiño es la abuela del PSOE en el Ayuntamiento coruñés. Desde hace 28 años recorre los pasillos del Palacio Municipal; es como su segunda casa. Ayer fue su último pleno. Estos días está preocupada por recoger lo antes posible su despacho, donde ha trabajado el último cuarto de siglo. Aún recuerda con nostalgia las reivindicaciones que protagonizó junto a Francisco Vázquez para que A Coruña ostentase la capitalidad de Galicia. "Y aún creo que debe ser la capital gallega", asegura convencida.-¿Supongo que apenada después de 28 años de concejal?-Era el momento de marcharme; ya quise hace cuatro años, en la Corporación anterior, pero Francisco Vázquez creyó que debía seguir. Desde el primer momento ya le dije a Javier [Losada] que me tenía que jubilar. Lo he pasado bien, he tenido mis berrinches, pero estoy muy contenta. Siento la satisfacción de haber llegado hasta aquí y haber cumplido lo mejor que he podido en el Ayuntamiento.-¿No cree que a la gente le extrañará no verla en el Concello?-Entré aquí cuando nadie quería ser concejal, porque todavía estábamos con cambios, no se estaba muy seguro de que la democracia siguiese adelante. Prueba de ello fue el 23-F. Mi lucha fue por los trabajadores y la igualdad de las mujeres. Estuve muchos años en la clandestinidad.-¿Se está produciendo un cambio generacional?-En el partido socialista no hay renovación. Aún queda gente que lleva 24 años, 22... Marón lleva veinte. Todo lo contrario. Lo importante es meter gente nueva con aquella que lleva mucho tiempo en el Ayuntamiento. La renovación total es la del PP.-Se va usted y el PSOE pierde la mayoría absoluta. ¿Le gustaría estar ahora en un gobierno de coalición?-Es una cuestión del alcalde, tiene el apoyo total del partido y se le ha dado carta blanca para que haga lo que crea conveniente.-¿Qué recuerdo se le viene a la cabeza?-En la primera corporación había nueve u once partidos; ahí sí que había debates fuertes para aprobar los presupuestos.