El empresario coruñés José Collazo Mato, considerado como el rey del juego por sus intereses en casinos de varios países, promueve en el municipio de Aranga la recalificación de casi tres millones de metros cuadrados de terreno en Montesalgueiro para construir un gran polígono industrial y una zona residencial. Esta operación de reclasificación de terrenos rústicos en urbanizables, una de las más grandes efectuadas en España, ya está incorporada al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de este concello, aprobado inicialmente en el pleno del pasado diciembre y actualmente a exposición pública.

Este parque empresarial, denominado A Carballoa, tiene por finalidad dar servicio a los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol. Así figura en el propio plan general, que justifica la ejecución del proyecto en la necesidad de dar respuesta "al agotamiento del suelo industrial en la comarca de

A Coruña y su área de influencia" porque el suelo empresarial previsto a medio plazo "no cubre las necesidades que se estima que va a generar la puesta en marcha" de dichos puertos.

José Collazo Mato y el alcalde de Aranga, Manuel Brañas, del Partido Popular, firmaron un convenio mediante el que el Concello se comprometió a reclasificar, e incluir en el plan urbanístico, 5 millones de metros cuadrados de suelo en Montesalgueiro para construir el que será el segundo polígono industrial más grande de la provincia. También firmaron otro acuerdo para clasificar 400.000 metros cuadrados de rústico como urbanizable para levantar una urbanización.

Esta gran superficie recalificada se ubica en Montesalgueiro, entre la autopista A-6 y la carretera AC-230 hacia Curtis. Collazo, en el convenio firmado con el regidor, afirma ser ya el titular de 94 parcelas que suman un total de 1,6 millones de metros cuadrados. Con la compra de sólo uno de estos terrenos, el Monte Santiso, este promotor ya se hizo con algo más de un millón de metros -el 65% del total del futuro parque-.

Un dato que permite comprender la gran dimensión de este parque industrial es que la construcción de este polígono equivale a 250 campos de fútbol. Además, absorberá más del 60% de la capacidad edificatoria total del PXOM de Aranga. Sólo el polígono de Sabón tiene una superficie mayor, unos 3,2 millones de metros cuadrados. Y el futuro polígono de Morás tendrá 4, pero en su primera fase serán sólo 1,5 millones -el de Aranga se realizaría en una sola fase-.

Dentro de este ámbito existían hace años unas pequeñas canteras, hoy clausuradas y convertidas en humedales. Estas tres zonas, que suman 191.000 metros cuadrados, quedan dentro del futuro parque industrial pero excluidas del suelo urbanizable, pues la legislación obliga a conservarlas como suelo rústico de protección.

La ejecución de este ámbito industrial supone un fuerte desembolso económico: a la compra de todas las fincas y las obras de urbanización hay que sumar toda la red de servicios que se ejecutará.

Este promotor tiene previsto habilitar una línea eléctrica desde Teixeiro; una nueva captación de agua del río Mandeo para el abastecimiento; y construir nuevos enlaces con la autopista y la carretera N-VI, además de ampliar algunos viales ya existentes en previsión del elevado número de vehículos pesados que circularán entre el polígono y los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol.

La infraestructura de mayor coste será la construcción de una depuradora de aguas residuales con capacidad para 45.000 habitantes -Aranga tiene ahora poco más de 2.000-. Esta planta, presupuestada en casi 6 millones de euros, se construirá dentro del parque industrial y cuando se ponga en funcionamiento se eliminará la que existe en la actualidad y que da servicio a todo el municipio.