Oliver Twist es sin duda una de las novelas más populares de Charles Dickens, quizá la más conocida de todas sus novelas. Al ser su segunda novela, su éxito popular consolidó su fama de escritor. Como otros trabajos de Dickens, Oliver Twist se publicó por entregas, entre los años 1837 y 1839, en periódicos como el Master Humphrey’s Clock y el Household Words. La técnica narrativa de Dickens que siempre dejaba la trama en un punto de tensión, unido a su maestría en crear personajes maravillosos y memorables, hacía que la expectación por la publicación de cada nueva entrega fuera enorme y esperada por miles de londinenses. Sin necesidad de los efectos multiplicadores actuales de twitter, móviles u otros artefactos digitales, Dickens concitaba cada semana la curiosidad impaciente de miles de ciudadanos ansiosos por conocer la continuidad de la historia narrada.

Una historia universal en cuanto su trama, presente al día de hoy. De ahí que siempre es acertada una recuperación de este clásico. Lo hace ahora Alba Editorial, con una traducción actualizada de Josep Marco Borillo y el equipo de la Universitat Jaume I de Castellón y unas ilustraciones de la época a cargo de George Cruikshank.

En este caso además, Oliver Twist fue un libro impactante para leer en ese momento. Nadie había sido lo suficientemente valiente hasta entonces como para escribir sobre las injusticias que narra, pero Dickens lo hizo.

Convertido en reformador social, Charles Dickens arrojó luz sobre los problemas sociales predominantes de su tiempo: la Inglaterra victoriana del siglo XIX durante la Revolución Industrial. Los problemas incluyen las diferencias de clase, la explotación de los pobres y el trabajo infantil. Los ricos seguían siendo ricos y esnobs, mientras que los pobres sufrían. La sociedad determinaría el destino de las personas. No había posibilidades para que los pobres se levantaran y prosperaran.

El escritor incluso llamó la atención sobre las sórdidas vidas de los criminales y la práctica criminal de la era victoriana.

En el prefacio a la tercera edición de la novela, en 1841, Dickens escribe que «quería mostrar, en el pequeño Oliver, el principio del Bien sobreviviendo a todas las circunstancias adversas y triunfando al fin».

La trama del libro es simple: gira en torno a un niño llamado Oliver que es huérfano. Se escapa de la casa de trabajo en la que vivía, se une a una banda de ladrones y logra escapar de ellos hasta que lo recuperan, luego se escapa y vive feliz para siempre. Pero siendo importante la trama por los mensajes y denuncias que incorpora, lo que hace que este libro sea asombroso son los personajes: Oliver es un joven huérfano que siempre hace todo lo posible por perseverar, incluso cuando se encuentra en una situación difícil. Él es el compendio del que siempre trata de escapar de una mala situación. 

Dodger parece ser el amigo de Oliver al comienzo de la novela, pero resulta que solo está tratando de engañarlo para que se convierta en un peón de Fagin, anciano y astuto jefe de una pandilla de jóvenes carteristas. Fagin es un personaje complejo, a pesar de que es un criminal, simpatiza y cuida a los niños pequeños mientras los entrena para convertirse en carteristas expertos. No le retrata como un tipo abusivo con los niños y tenía un trato condescendiente con Oliver

Todos los demás personajes ayudan a armar la historia e interactúan de manera muy realista entre sí. Desde el principio, se muestra que a Nancy no le gusta Fagin, pese a trabajar para él, y busca destruirlo. Nancy es el único personaje femenino con un sentido diferente de la justicia que simpatizaba con Oliver. Bill, en cambio  es un personaje misterioso ya que no sabemos mucho sobre él excepto que quiere ser antagonista de Fagin.

Oliver Twist es un verdadero clásico de Dickens. Su novela más social. Fue uno de los primeros escritos de Dickens donde satiriza las hipocresías de su tiempo. La historia muestra cuán fuerte puede ser la influencia del entorno en la vida de una persona y cómo es posible pasar por alto y superar estas influencias. La escritura maravillosa complementó la historia a pesar de que algún personaje carecía de profundidad y desarrollo completo, ya que esta era la segunda novela de toda su carrera. A partir de ahí, la escritura del autor evolucionó y se enriqueció más adelante.

Cuando Dickens comenzó con Oliver Twist, era un joven con una misión: exponer los males del trato que la sociedad daba a niños como los que representa Oliver y exponer el carácter envidioso de la controvertida Ley de Enmienda de la Ley de Pobres de 1834, que detuvo los pagos del gobierno a los pobres sin discapacidad a menos que ingresaran en las llamadas casas de trabajo.

Desde su nacimiento en el asilo, Oliver es la esencia de todo lo que Dickens cree que está mal en la sociedad victoriana. De hecho, el autor creía que al hacer que sus lectores se preocuparan por uno de esos niños, podría hacer que se preocuparan por muchos. No es un error pensar en Oliver Twist como una historia bien realista, que contiene verdades perdurables y descripciones también históricamente precisas y que perviven desgraciadamente en el tiempo. .

Charles Dickens estaba bien versado en la pobreza de Londres, ya que él mismo fue un niño trabajador después de que enviaran a su padre a la prisión de deudores. Su aprecio por las penurias que sufrían los ciudadanos empobrecidos permaneció con él por el resto de su vida y fue evidente en sus escritos periodísticos y novelas. Así, Oliver Twist se convirtió en un vehículo de crítica social dirigido directamente al problema de la pobreza en el Londres del siglo XIX.