“No vamos a volvernos locos. Poco a poco y con tranquilidad. Como hemos hecho siempre. Sabemos su potencial y sabemos que así llegará lejos”, asegura Albert Molina, mánager de Carlos Alcaraz desde los 13 años. En sus manos está controlar el boom Carlitos Alcaraz, que ha explotado con las victorias en los torneos de Río de Janeiro, Barcelona y, especialmente, con los dos Masters 1.000 ganados en Miami y Madrid, donde doblegó a Nadal, Djokovic y Zverev. Molina tiene experiencia con otros jugadores a los que ha cuidado, como Ferrer, Carreño, Almagro o Muguruza, en su cargo de vicepresidente de la agencia de representación IMG. Sin embargo, insiste en que la marca Alcaraz debe ser tratada con cautela y un mimo especial.
El fulgurante éxito ha llevado a Alcaraz del puesto 120º del mundo al 6º en apenas un año. Viene acompañado por la imagen de jugador especial. Una bocanada de aire nuevo para el tenis, no solo español, sino a escala mundial. Un tenista comparado desde pequeño con Nadal que ha roto, uno tras otro, los récords que conseguía el campeón mallorquín a su misma edad.
El interés por el nuevo fenómeno se ha disparado. En la final de Madrid la cuota de pantalla en La 1 alcanzó el 25,8% de audiencia. Una pequeña muestra del caramelo que supone el tenista de El Palmar para el mundo del tenis, que busca un relevo al Big Three (Federer-Nadal-Djokovic), dominador del circuito durante dos décadas.
el chico de moda
La aparición de Alcaraz —con su progresión imparable, su desparpajo en la pista, su valentía, el aspecto de niño bueno, la soltura ante las cámaras, su potencia y la magia de sus golpes— lo ha convertido en el chico de moda. Un terremoto que ha despertado un interés voraz de las marcas para incorporar la imagen del tenista en sus campañas publicitarias.
“Recibimos muchas llamadas, cada día más. Las valoramos todas, pero no queremos perder la cabeza”, explica Molina, que prefiere tener “pocos espónsores, pero buenos. Deben ajustarse al perfil, los valores y la manera de ser de Carlos; en eso somos muy selectivos. Tener patrocinadores supone invertir en promoción, un tiempo que se quita del trabajo importante, que está en la pista, en el tenis”, señala. El mánager marca “la línea a seguir” de acuerdo con el plan deportivo diseñado por Juan Carlos Ferrero y la aceptación final de sus padres, que gestionan los ingresos del tenista.
cinco millones
Alcaraz ha ganado 5.422.072 dólares en premios. Una cifra ya importante, pero que seguro se multiplicará por 10 en el futuro. Rafael Nadal, después de dos décadas en la élite del tenis, ha ganado hasta esta semana 128.260.778 dólares. Esas cantidades son la punta del iceberg de las ganancias que pueden alcanzar los mejores jugadores fuera de la pista. La revista Forbes destacaba a Roger Federer como el tenista que más dinero había ganado en 2021, casi sin jugar, con 90,6 millones de dólares en bruto. Nadal figura en ese ranking: es el tercero con 41,8 millones.
solo cuatro espónsores
Alcaraz solo tiene cuatro espónsores. A Babolat, raqueta del tenista desde los 12 años, y Nike, que le viste en la pista desde los 16, se han incorporado este año Rolex e ISDN. Con estas marcas ya tiene contratos internacionales, con fijos y variables según sus resultados. “Con Nike y Babolat tenemos firmado hasta 2025, y en los dos casos ya hemos empezado a hablar para prolongarlo”, explica Molina. Las dos empresas cuentan con Nadal como imagen desde hace más de 20 años y ahora deberán medir cómo repartir el pastel —que se calcula en 20 millones de euros— con la estrella emergente. Nike ya se está planteando una línea especial que distinga el equipaje de Alcaraz en el futuro, como tiene Nadal.
La incorporación de Alcaraz a Rolex muestra el interés creciente que despierta entre las marcas de lujo. La firma relojera cuenta con Federer desde 2006. El suizo firmó un primer contrato por 10 años de 15 millones de dólares. Alcaraz se suma a una lista restringida de jugadores que, como Muguruza, Serena, Kerber y leyendas como Rod Laver y Björn Borg, han fichado por una marca volcada en el tenis y que patrocina también Wimbledon, Roland Garros y el Abierto de EEUU, entre otros torneos.
UNA FAMILIA “DE 10”
De la noche a la mañana se ha convertido en un nuevo ídolo en España. Y lo ha asumido con naturalidad. “Si es necesario darle una colleja, se le da”, bromea Ferrero —conocedor de esa situación por experiencia propia—, que le protege y procura que su pupilo siga “con los pies en la tierra”. Nada de excentricidades. Carlitos o Charly, como quiere que le llamen, sigue viviendo con sus padres y sus hermanos en el piso de El Palmar. Aún no tiene coche. Usa el de la familia.
Cuando está en Murcia le gusta salir con sus amigos de siempre, ir de pesca, al cine o al Tiro de Pichón, como se conoce a la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, fundada en 1923. Su abuelo Carlos se hizo socio y después llevó al padre del deportista, actual director de la escuela de tenis. En esas instalaciones Carlitos y sus hermanos, Álvaro, Sergio y Jaime, el más pequeño, se han pasado la vida. “A los 3 años ya arrastraba las raquetas de su padre”, recuerda su madre, Virginia Garfia. “Su entorno es el de un chico normal de su edad”, asegura Molina, que destaca el papel de la familia como “espectacular, un 10”.
nadal, Gasol o Alonso
Con solo cuatro espónsores, Alcaraz está libre para firmar contratos con alguna marca de coches, bancos, seguros, telefonía o bebidas, entre las muchas opciones que se estudian. “En IMG hay un equipo de seis personas que analizan y controlan las ofertas, pero todos tenemos claro que no vamos a tener 20 marcas”, explica Molina. Contratar al nuevo fenómeno no será fácil ni barato. Nadal, que podría ser la referencia, tiene como patrocinadores directos a Nike, Babolat, Kia Motors, Telefónica, Richard Mille, Mapfre, además de su academia, negocios inmobiliarios y su propia fundación. El mallorquín dejó de trabajar con IMG para crear su propia agencia, como también hizo Federer.
Alcaraz irrumpe en escena en un momento de cambio en el tenis mundial, con Nadal, Djokovic y Federer al final de su carrera, pero también en el deporte español, donde se busca el relevo de deportistas icónicos como Pau Gasol o Fernando Alonso. El joven tenista murciano “lleva bien la situación” asegura Molina. “Carlos está centrado en su tenis, en los resultados. Esa es su pasión. Juega porque le gusta desde pequeño. Es inteligente y escucha. El dinero no es prioridad, llegará con los resultados”, zanja.
ferrero, líder del equipo
El padre de Alcaraz, que lo formó tenísticamente de niño, ha sabido dejar a su hijo en manos de Ferrero y un equipo que se ha volcado en la preparación del tenista desde los 15 años, en la academia Equelite Sport Academy en Villena (Alicante), dirigida por Antonio Cascales, exentrenador del número 1 mundial, que también aporta sus conocimientos. Su equipo deportivo cuenta con dos preparadores físicos, Álex Sánchez y Alberto Lledó; otros dos fisios recuperadores, Juan José Moreno y Fran Rubio; el médico Juanjo López, y la psicóloga Isabel Berenguer. “Gente con mucha experiencia y que se han volcado en Carlos”
Todo el equipo sabía las posibilidades de Alcaraz, pero les ha pillado por sorpresa su espectacular progresión en apenas cuatro meses. Su palmarés, a los 19 años, supera de largo a Djokovic o Federer a su misma edad. Solo Nadal lo tenía mejor, con 11 títulos, entre ellos Roland Garros y dos Masters 1.000 (Montecarlo y Roma) y su primera Copa Davis al acabar la temporada. A Alcaraz le quedan cinco meses para batir ese récord del mallorquín, pero de momento ya tiene el título de Miami, que antes no había ganado ningún tenista español. “Este año sabíamos que iba a ser muy bueno. El objetivo era entrar en el Masters, pero lo que ha conseguido es impresionante”.
