Caso Rubiales

Rubiales dimite como presidente de la RFEF

El dirigente andaluz ha enviado una carta a Pedro Rocha, presidente interino, para comunicarle su renuncia, así como a la del cargo de vicepresidente de la FIFA

Rubiales: "No puedo continuar con mi trabajo".

PI Studio

Sergio R. Viñas

Luis Rubiales ha presentado este domingo su dimisión como presidente de la RFEF. El dirigente andaluz ha asegurado que esta noche, a las 21.30 horas, ha enviado una carta a quien ejerce la presidencia interina, Pedro Rocha, para comunicarle su renuncia al cargo del que estaba suspendido por la FIFA en la actualidad.

Dimite también como vicepresidente de UEFA al constatar que "es evidente" que no podra volver a mi cargo "tras la veloz suspensión de FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona". El último de ellos fue, este mismo viernes, la presentación de una querella por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional por agresión sexual y coacciones, tras la denuncia interpuesta por Jenni Hermoso.

"Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español", afirma Rubiales, asegurando que hay "poderes fácticos", a los que no nombra, que "impedirán" su vuelta.

"Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo", recoge también el comunicado publicado por el hasta ahora presidente de la RFEF.

Minutos antes de lanzar el comunicado, Rubiales había comunicado en una entrevista en inglés con el diario The Sun su inminente renuncia, alegando que atendía a las recomendaciones de su familia y amigos: "He hablado con mi padre y con mis hijas. Amigos cercanos me han dicho que ahora tengo que centrarme en mi dignidad y continuar mi vida, porque si no, probablemente pueda dañar a la gente que quiero, al deporte que quiero y lo que he construido hace tiempo".

La renuncia pone fin así a la etapa del dirigente andaluz al frente de la RFEF y ocurre tres semanas después de que besara sin consentimiento a Jenni Hermoso y se agarrara los genitales en el palco en los minutos posteriores a la final del Mundial femenino de fútbol.

Tras llamar "idiotas" y "gilipollas" a quienes criticaron esos comportamientos, Rubiales inició una huida hacia adelante que acaba ahora. Trató de aplacar las críticas con un vídeo de presunta disculpa en el que remarcó que "no hubo intención por ninguna de las dos partes", repartiendo con Hermoso la responsabilidad de un beso no deseado por la futbolista.

En los días posteriores, la presión del Gobierno, del mundo del fútbol y de la sociedad en general le llevó a anunciar a su círculo cercano que dimitiría en una asamblea convocada el viernes posterior a los hechos. Pero, lejos de renunciar, gritó un quíntuple "no voy a dimitir" tras un bochornoso discurso lleno de frases machistas.

Un día después, la FIFA le suspendió durante 90 días de sus cargos, la estocada más dura que ha recibido Rubiales en estos días y de la que sabía que no podría salir indemne. El Gobierno también trató de suspenderle, pero el TAD no apreció falta "muy grave" en sus comportamiento, impidiendo al Ejecutivo actuar.

Por el camino, Jorge Vilda ha sido destituido como seleccionador femenino y Rocha ha ido realizando pequeños cambios en la RFEF, percibidos como cosméticos, dado que las personas de confianza de Rubiales han continuado (y continúan) en sus puestos.

Tras la dimisión del presidente, la RFEF quedará dirigida por una comisión gestora que llevará las riendas del organismo hasta que se celebren nuevas elecciones, ya en 2024.

Comunicado de Luis Rubiales

Hoy he transmitido a las 21:30 hrs al Presidente en funciones, D. Pedro Rocha, mi renuncia al cargo de Presidente de la RFEF. También le he informado de que he hecho lo mismo con mi cargo en UEFA para que mi puesto en la Vicepresidencia pueda ser sustituido.

Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo.

Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta.

Ahí está la gestión de mi equipo y, sobre todo, la felicidad que me llevo por el enorme privilegio de estos más de 5 años al frente de la RFEF.

No quiero que el fútbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada y, sobre todo, tomo esta decisión tras haberme asegurado de que mi marcha contribuirá a la estabilidad que va a permitir que tanto Europa como África sigan unidas en el sueño de 2030, que permitirá traer a nuestro país el mayor evento del mundo.

Debo mirar adelante, mirar al futuro. Ahora hay algo que me ocupa con firmeza. Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo. Desde aquí transmito a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y gente del fútbol en general, un fuerte abrazo, deseándoles mucha suerte.

Gracias a todos los que me han apoyado en estos momentos.

Luis Manuel Rubiales Béjar