Las compañeras de Hermoso en la selección ratifican las presiones tras el beso de Rubiales

Las jugadoras de la selección Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez han ratificado este lunes en la Audiencia Nacional, según fuentes presentes en la declaración, los hechos incluidos por la Fiscalía en la querella por agresión sexual y coacciones presuntamente cometidos por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales contra su compañera Jenni Hermoso tras la victoria del Mundial en Australia.

Rodríguez llegó por propio pie a la sede de la Audiencia Nacional, donde había sido citada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 poco antes de las diez de la mañana, mientras que Putellas y Paredes prestaron declaración desde la Ciudad de la Justicia de Barcelona por videoconferencia, igualmente como testigos. Las comparecencias se extendieron durante unas tres horas.

Ninguna de ellas quiso decir nada tras finalizar el trámite judicial. Putellas se limitió a un: "lo siento, no podemos", mientras abandonaba los juzgados junto a su compañera rodeada de mossos.

Todas ellas han sido preguntadas por su conocimiento de los episodios concretos en los que pordrían haberse producido las presiones a la jugadora, tras la entrega de medallas, al bajar del autobús que las llevó al aeropuerto australiano y durante el vuelo, relacionadas con la confección del comunicado con el que se pretendía que la jugadora restara importancia a lo ocurrido. La investigación también se extiende, en el caso de --Putellas y Rodríguez-- a las coacciones que podrían haber continuado durante la estancia de las jugadoras en Ibiza, donde acudieron los miembros de la Federación Albert Luque y Rubén Rivera. También han confirmado que Rubiales le pidió a Jenni Hermoso grabar el vídeo conjunto en el que se ofrecían unas supuestas disculpas, señalan a este diario fuentes presentes en la declaración.

Tras estas comparecencias, las próximas diligencias previstas son las del resto de investigados que no son Rubiales. Los dos primeros son el exseleccionador de la Selección Femenina Jorge Vilda y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, citados para el 10 de octubre, y seis días más tarde será el turno del director de la Selección masculina, Albert Luque, también como investigado.

Más adelante, el 20 de octubre, el juez De Jorge escuchará como testigos al seleccionador masculino Luis de la Fuente, al director de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo, y al subdirector de Comunicación, Enrique Yunta. Por último, el juez ha citado el día 27 al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, al ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón, y al responsable de compliance de la selección, Javier Pujol.

Queda por determinar cuándo se producirá la declaración de la jugadora de la absoluta Jenni Hermoso, que participa en estos momentos en la Primera División Femenil de México defendiendo los colores del Pachuca. Fuentes jurídicas señalaron a Europa Press que el magistrado ha solicitado expresamente que su declaración sea presencial, por lo que previsiblemente se habrá de aprovechar algún viaje que realice a España o esperar a que finalice la competición.

Pruebas de la presión

Por el momento, las testificales del entorno de Hermoso, concretamente su hermano Rafael y una amiga de la jugadora han permitido constatar al menos indiciariamente, según las fuentes jurídicas consultadas, que el entorno de Rubiales habría intentado presionar la la jugadora para que dijera que el beso en la boca propinado por el exdirectivo fue consentido en un momento de euforia tras la victoria en Sídney. Por su parte, la defensa de Rubiales, que ejerce la letrada Olga Tubau, trata de demostrar esta hipótesis y para ello ya ha aportado el testimonio de peritos expertos en lectura de labios que habrían confirmado que en los vídeos captados por la presna en transcurso de los hechos éste habría preguntado a la internacional si podrían darse "un piquito".

Tras el interrogatorio al propio expresidente de la Federación el pasado 15 de septiempre, el instructor acordó a instancias de Fiscalía que éste no pueda comunicarse con la jugadora durante la instrucción de la causa abierta, prohibiéndole además acercarse a ella a menos de 200 metros.

Rubiales negó ante el juez que se dieran coacciones hacia la jugadora de la absoluta y su entorno, así como que hubiera falta de consentimiento en el beso en la boca que le propinó. Hermoso aseguró lo contrario en su declaración ante la Fiscalía, lo que dio lugar a la presentación de la querella.