Mientras el Leyma Coruña recarga las pilas y comienza a preparar sin agobios el primer partido de las semifinales del play off, previsto para el miércoles de la próxima semana, sus rivales por el ascenso se desgastarán mañana en el tercer encuentro de sus respectivas series. Solo el equipo naranja fue capaz de superar los cuartos por la vía rápida ante el Oviedo, al que ganó el pasado viernes en el Palacio y este martes en Pumarín. 2-0 y para casa. Los demás aspirantes a subir a la ACB tendrán que desempatar, incluidos Granada y Murcia, candidatos a emparejarse con el Leyma en la penúltima ronda por el ascenso. En definitiva, más días de descanso para los naranjas, una semana sin competir que les servirá para llegar más enteros física y mentalmente al arranque de las semifinales. “El hecho de descansar más tiempo te da la posibilidad de recuperarte mejor”, reconoce el preparador físico del equipo coruñés, Gustavo Gago. Una “pequeña ventaja” que no garantiza nada porque “después cada partido es una guerra”.

Tras la apurada victoria en Pumarín, donde nunca había ganado el Leyma Coruña, Sergio García concedió dos días libres a la plantilla, el miércoles y el jueves, aunque la actividad no paró del todo. El día postpartido hubo “trabajo especial para algunos jugadores” y ayer “bastantes” regresaron al Palacio para participar en el entrenamiento voluntario dedicado fundamentalmente a series de tiros de baja intensidad. Un ejemplo más del enorme compromiso de un equipo que afronta con la máxima ilusión el reto del play off, pero sin la responsabilidad ni la obligación de tener que subir sí o sí.

“Estamos muy contentos por cómo hemos llegado, tanto desde el punto de vista físico, como técnico, táctico y grupal. Estamos muy ilusionados y ahora hay que ser capaces de disfrutar del momento, porque si disfrutamos, seguro que lo haremos bien”, argumenta Gago. “Los estudios dicen que para recuperarte de un partido al 100% desde un punto de vista físico necesitas entre 48 y 72 horas como mínimo. Sí que nos puede dar una pequeña ventaja el hecho de descansar más tiempo”, añade.

Frescura en las piernas pero también en las cabezas, algo imprescindible ahora que llega la hora de la verdad. “Los play off son momentos especiales por los que luchamos todo el año. En realidad son un premio, pero tienen una carga emocional especial y a los jugadores les gusta tener un poquito más de tiempo para descansar, evadirse y prepararse también mentalmente para el siguiente esfuerzo. Por la trascendencia de cada partido, la carga emocional es altísima”, recalca el preparador físico.

Alivio para las molestias

El paréntesis competitivo lo agradecen las mentes y también los cuerpos, sobre todo los de aquellos que arrastran dolencias menores, inevitables a estas alturas de campaña. “Siempre hay jugadores que tienen pequeños dolores que no calificas como lesión porque no les impiden entrenar o jugar, pero estos días de descanso les ayudan a recuperarse mejor de esas molestias. Ellos son los que salen más beneficiados de estos parones”, argumenta Gustavo Gago, sin preferencia sobre el posible rival en semifinales: Granada o Murcia. “Siempre le damos una especial importancia al cómo llegues, más que al rival”, concluye.