Se trataba de volver a ganar después de tres derrotas consecutivas y eso fue lo que hizo el Leyma Coruña, sacar adelante el partido frente al Cáceres (74-55). Sin brillantez, pero con holgura. La abultada diferencia en el marcador final no refleja la enorme igualdad que presidió el choque hasta el descanso, al que se llegó con ventaja visitante (28-29). Tras la reanudación el equipo naranja supo reaccionar para acabar tumbando sin apuros a un rival gris que no tuvo su mejor noche. Ward (12 puntos) fue el máximo realizador del Leyma, aunque el que más puntos logró fue el visitante Mbala (16), que acabó picado con el propio Ward.

El equipo de Sergio García empezó centrado y en el primer cuarto llegó a disponer de una renta máxima de ocho puntos, que poco a poco se fueron diluyendo hasta el 17-14 con el que finalizó ese parcial inicial. Manu Rodríguez y Jaume Lobo lideraron la reacción del Cáceres ante un Leyma atascado en ataque y permisivo en defensa pese a la capacidad atlética de Soluade y a la intimidación de Diagne.

Con ventaja de un punto para los verdinegros (28-29) llegó el descanso, que sentó mejor a los naranjas, porque tras volver del vestuario pasaron a dominar en los dos aros y poco a poco se fueron distanciando hasta tomar ventaja de diez al final del tercer cuarto (51-41). El Cáceres, impotente, no fue capaz de volver a meterse en el partido y el Leyma estiró su ventaja en el último parcial hasta los 25 puntos (74-49), que se quedaron en 19 al final. Victoria balsámica para el conjunto naranja, que empieza a levantar cabeza tras las secuelas del brote de COVID que afectó a varios de sus jugadores. Sigue sin recuperar su mejor nivel, pero este triunfo le ayudará a cargarse de confianza e ilusión. También a sus aficionados, más numerosos debido a las 850 invitaciones que regaló el club para caldear el Palacio.