Diego Epifanio (Burgos, 1978) arranca al frente del Leyma Coruña cargado de esperanza y también de realismo porque “hay otros proyectos económicamente más potentes”, pero con la máxima ambición: “Nuestra ilusión es ser el mejor equipo posible y no renunciar a nada”.
¿Cumple sus expectativas la configuración definitiva del plantel?
Cuando nos planteamos hacer la plantilla buscamos jugadores que pudieran jugar en varias posiciones, que nos ayudasen a poder solventar cualquier problema en el día a día y creo que en ese sentido lo hemos conseguido. Es verdad que teníamos un diseño inicial y luego por distintos motivos a lo mejor no tenemos a todos los jugadores que en ese primer momento quisimos, pero sí es verdad que tenemos a todos los jugadores que hemos querido. Todos los que están aquí pensamos que nos pueden ayudar. Tienen esfuerzo en el trabajo diario, mucha ilusión por competir y, además, son buenos chicos, que en el fondo es bastante importante para poder formar un gran equipo en el día a día.
¿Es una plantilla coral que no depende de ninguna individualidad?
Yo creo que tenemos un equipo que tiene bastante esfuerzo defensivo y también tenemos jugadores con talento. Cada uno de ellos tiene sus talentos, a lo mejor unos enfocados a la defensa y otros al ataque, pero a cualquiera de nuestro equipo le podemos dar el balón, siempre potenciando sus características. Hay jugadores que no hacen determinadas cosas excelente pero hay otras cosas que sí las hacen muy bien. Tenemos que ser listos, intentar encontrarnos cada uno, que cada uno entienda su rol y, sobre todo, que los que tienen el talento lo pongan a disposición del equipo y estén preparados para cuando el equipo los necesite.
¿Va a ser un Leyma muy físico y de ritmo alto en los partidos?
Hay muchas plantillas que entienden eso. Cada vez el concepto de la liga va más a eso. Evidentemente, a tener jugadores talentosos, porque al final es necesario, pero el nivel físico y de esfuerzo cada vez es más alto. Nos tenemos que adecuar un poco a ese ritmo exigente de la liga, a ese nivel de contactos que se permiten y a partir de ahí intentar desarrollar nuestro juego en el que creemos, correr una vez que tenemos el balón, compartir bien el balón e intentar sobre todo pasárnoslo bien en la pista para que nuestros aficionados se lo puedan pasar bien.
¿La meta es el ascenso?
A día de hoy todos estamos con cero victorias, nadie ha jugado. Nuestra ilusión es ser el mejor equipo posible y no renunciar a nada. Sobre el papel, es evidente que hay proyectos que económicamente son más potentes que el nuestro. Al final, somos cinco contra cinco, y nuestra primera idea desde el primer día ha sido competir al máximo cada entrenamiento, cada partido, y luego ya veremos dónde nos pone la clasificación. Lo que sí es verdad es que desde el primer día nos hemos planteado que tenemos que estar preparados para cualquier cosa. Puede que salgan las cosas muy bien, regular o mal, nunca sabes, pero lo que sí está claro es que si se presenta en algún momento la oportunidad de estar arriba, no tenemos que renunciar a nada. Nuestra ilusión, igual que la ilusión del club, es máxima para intentar ser el mejor equipo posible.
