Baloncesto - LEB Oro

88-94 | El Leyma sufre en el barro para sonreír como líder en solitario

Los naranjas sacaron adelante el partido en la pista del colista que se les complicó por el acierto exterior del Clavijo y se quedan solos al frente de la clasificación por la derrota del Estudiantes

Sebastian Aris, durante el partido contra el Clavijo.

Sebastian Aris, durante el partido contra el Clavijo.

Esta es la LEB Oro. Los ascensos se ganan en duelos directos y se pierden en la pista del colista.Por eso el Leyma dio ayer un paso hacia ese sueño de la ACB. Sufrió hastta la extenuación para imponerse a un Clavijo inspirado en el tiro exterior (88-94). Mientras tanto, su rival directo, el Estudiantes, pinchaba en casa contra el San Pablo Burgos (57-77). Doble victoria para los coruñeses. Y se duplica también la importancia del duelo contra los madrileños de la próxima semana en el Palacio de los Deportes de Riazor (viernes, 20.30 horas). Fajarse en el barro para regocijarse en el lujo.

Los naranjas se habían impuesto empezar el partido en Logroño con la seriedad y la tensión necesarias. Nada de relajación. E intentó romper el partido con una salida arrolladora. En un abrir y cerrar de ojos amasó una ventaja de doce puntos (2-14) y parecía que el partido en la pista del colista iba a ser un paseo triunfal. Pero entre Knudsen y los Urtasun cambiaron el rumbo. La inspiración en el tiro exterior volvió a meter a Clavijo. También unos minutos de crisis anotadora del Leyma. El balón dejó de circular y hasta el final del primer cuarto solo fue capaz de subir al marcador tres tiros libres de Jakovics para el 17-18 que cambiaba el guión esperado.

Clavijo incluso se puso por delante en el inicio del segundo cuarto (25-24). El Leyma tenía que meterle una marcha más al partido, pero le faltaba la aportación de jugadores clave que no estaban teniendo su día mientras que se veía ametrallado una y otra vez desde la línea de 6,75 metros.Cada vez que lograba un pequeño colchón de puntos, los locales se volvían a enganchar. No había manera de despegarse. Tampoco el conjunto de Epi tomaba siempre las mejores decisiones. Llevaba la delantera, parecía que se marchaba (36-41) y volvía para atrás (41-45).

La segunda parte siguió igual. El Leyma encadenaba un par de acciones (41-49) y Clavijo encestaba dos triples (47-49). Solo la inteligencia de Goran Huskic rompía las estructuras. Su visión de juego y generosidad permitieron el licimiento de Alejandro Galán. Con nueve puntos seguidos del ala pívot y un 2+1 de Ingus Jakovics la ventaja volvía a romper la barrera de los diez puntos por segunda vez en el partido (51-62). La respuesta local volvió a pasar por las canastas lejanas. Otras dos. El liderazgo de los Urtasun se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza. Y terminaba el tercer cuarto y tocaba seguir remando (62-69).

Clavijo se lo creyó. Estaba ahí por méritos propios. Por segunda vez en el encuentro se ponía por delante (68-67 y 70-69). Cuando peor lucía el panorama naranja, la muñeca de Beqa Burjanadze acudió al rescate. Dos triples seguidos (72-79) que si bien no fueron definitivos, sí que permitieron afrontar los últimos minutos con otro poso. Era el Clavijo el que tenía que arriesgar. También el Leyma subió la intensidad defensiva, con varios cortes cruciales. A los riojanos ya no les llegaba con los hermanos Urtasun. Los rebotes ofensivos de Huskic pusieron la puntilla. En un partido así, su saber estar es un plus que siempre le había faltado al Leyma, que cerró con un triple de Yunio Barrueta, varias canastas del serbio y la aportación de Ingus Jakovics, justo los tres que marcaron la diferencia (20 de valoración para los dos primeros y 25 para el letón).