Hubo una época en la que los partidos entre el Deportivo y el Bilbao Athletic tomaron cierto aroma a clásico. Ambos se cruzarían casi de manera interrumpida en la década de los 80 durante la larga travesía deportivista por Segunda División. El primer enfrentamiento entre ambos, sin embargo, fue en el tercer escalón del fútbol español, donde mañana se reencontrarán en un duelo de otro tiempo.

“Hace 40 años que yo jugué mi primer partido con el Bilbao Athletic contra el Dépor”, recuerda Jon Aspiazu, exjugador de los dos equipos y mano derecha de Ernesto Valverde en los banquillos. Fue en San Mamés, en Segunda B y en la temporada 1980-81. Ganó por la mínima el Bilbao Athletic (1-0), Javier Clemente dirigía al filial rojiblanco y en aquella alineación figuraba también José Luis Mendilibar.

El paso del Deportivo por la Segunda B sería efímero, pero ambos volverían a encontrarse en la categoría de plata tras un breve paréntesis. Aspiazu se enfrentaría de nuevo en el curso 1983-84 al equipo en el que unos años después militaría. El aroma seguiría siendo el mismo.

“Perdimos en Riazor 1-0, y los chavales [los recogepelotas] nos tomaban el pelo cuando salía el balón”, recuerda entre risas. “No lo devolvían, paraban el partido... Un compañero [Murúa] saltó la valla a las pistas de atletismo, un crío le ofreció el balón y se lo tiró para un lado. Le dio un pequeño empujón y acabó expulsado”, añade.

Otro exdeportivista, Julio Salinas, disputó aquel encuentro en Riazor con los rojiblancos. En los banquillos dos mitos: Arsenio Iglesias y José Ángel Iríbar. Nombres ilustres aparecen en aquellas alineaciones por ambos conjuntos. Por un lado, algunos de los jugadores deportivistas más reconocibles de aquella década como Vicente, Agulló, Jorge o Silvi, y por el otro promesas rojiblancas que trataban de dar el salto como Alkorta, Urrutia o Pizo Gómez.

El histórico José Manuel Traba sería recurrente en aquellas alineaciones y describe partidos que encajan en los cánones de la época. “Los campos eran completamente distintos a los de ahora, era todo más físico y el balón realmente rodaba muy poco. En ese aspecto, el Bilbao Athletic tenía gente que iba muy bien en el juego aéreo, con mucho poderío físico y con una fortaleza tremenda. Era muy difícil ganarles”, rememora el delantero.

Por entonces, sin embargo, ya existían las incógnitas que todavía ahora rodean a los filiales y que posiblemente afronte mañana Borja Jiménez. “Siempre tienes esa duda de cómo va a jugar un filial. En este caso, todos los equipos del Athletic estaban muy bien trabajados”, subraya Traba.

Deportivo y Bilbao Athletic quedarían además unidos por un episodio trascendental en la historia blanquiazul. “Sobre todo quedó un duelo, aunque no fue un partido directo”, introduce Jon Aspiazu. “Fue aquel año en el que estuvimos a punto de bajar y en el que lo acabó haciendo el Bilbao Athletic”, añade. El exjugador deportivista se refiere al “famosísimo” gol de Vicente al Racing que selló una salvación agónica en 1988 y que condenó al filial rojiblanco tras su derrota en Jerez. “Si hubiéramos descendido aquel año, no sé que hubiera ocurrido. Aquello fue como un ascenso”, reconoce Aspiazu. Lo que vino a partir de entonces ya es historia.

Balance igualado entre los dos equipos

Deportivo y Bilbao Athletic se han enfrentado en 18 ocasiones, la mayoría de ellas concentradas en la década de los 80. El balance favorece al equipo blanquiazul, aunque no de forma contundente. Ocho victorias cayeron del lado deportivista y siete de la rojiblanca, con tres empates. La mayor parte de los partidos corresponden a la época en la que ambos conjuntos coincidieron en Segunda División, pero también se enfrentaron en un emparejamiento de la efímera Copa de la Liga en el curso 1983-84. El filial del Athletic se impondría en una eliminatoria que de alguna manera inauguraría una serie de enfrentamientos entre los dos equipos. Tan unidos quedarían Deportivo y Bilbao Athletic que incluso entre ambos acabarían disputándose en el 88 un descenso de categoría a Segunda División B, aquel que sobre la bocina evitó el gol de Vicente Celeiro.