El Deportivo se quedó al final del mercado veraniego sin la posibilidad de incorporar a su delantero soñado. La operación de Lucas Pérez, planteada siempre y cuando el coruñés pudiera desvincularse del Cádiz, colapsó por el inmovilismo del club andaluz a pesar de la firme voluntad del jugador por regresar a A Coruña. El club tuvo que buscar alternativas para completar el ataque y primero se fijó en Raúl Sánchez, cuya llegada se estancó por las prohibitivas condiciones del Ibiza, y después en Kuki Zalazar y Max Svensson, que finalmente completaron la delantera junto a Gorka Santamaría y Alberto Quiles.
La posición después de las dos primeras jornadas disputadas, sin embargo, sigue abierta y tan solo Quiles parte como fijo en los planes de Borja Jiménez. El técnico ha mantenido en este arranque de la competición una línea continuista con respecto a la temporada pasada, pero donde ha explorado más posibilidades es precisamente en la delantera.
Gorka Santamaría empezó como titular en el estreno del campeonato frente a la Balompédica Linense después de una buena pretemporada, pero apenas tuvo oportunidades en un partido que decidiría Mario Soriano. El domingo en la visita a Mérida quedó relegado al banquillo en un encuentro en el que el Deportivo volvió a mostrarse especialmente espeso en ataque.
El calor condicionó un partido que inicialmente debía haberse disputado el sábado a las nueve de la noche, pero que por razones ajenas a los dos equipos acabó jugándose el domingo al mediodía a más de 30 grados de temperatura. Borja Jiménez probó con Kuki Zalazar como delantero y la apuesta no funcionó. Al uruguayo, más acostumbrado a ejercer como acompañante, le ocurrió lo mismo que a Gorka Santamaría y apenas tuvo oportunidades.
En el descanso fue sustituido y la responsabilidad en el ataque recayó en Quiles, que tampoco lució en una posición en la que no suele desempeñarse. El delantero onubense suele partir desde la derecha, aunque en el tramo final del curso pasado ejerció como referencia debido a la lesión de Miku y prácticamente acaparó en solitario la tarea goleadora.
Borja Jiménez ha decidido ampliar el abanico de delanteros y buscar alternativas a una posible dependencia de determinados jugadores. El Deportivo la temporada pasada vivió casi en exclusiva de los goles de Miku y Quiles, sin apenas aportación del resto de futbolistas de ataque. La secretaría técnica buscó soluciones este verano y decidió incorporar jugadores que también puedan aportar en esa faceta. Víctor Narro, Ibai Gómez, Rubén Díez o Kuki Zalazar deben ejercer como complementos en esa función.
Los delanteros, sin embargo, todavía no se han estrenado esta temporada y está por ver qué opción escoge el entrenador deportivista en la visita del Pontevedra el domingo a Riazor. Después de Gorka y Zalazar, Svensson aguarda por su estreno oficial como una opción diferente a la de sus compañeros.
Continuidad en el equipo titular con muchos de los habituales de la temporada pasada
El Deportivo ha comenzado la temporada sin demasiada presencia de los jugadores que reforzaron la plantilla este verano. Los fichajes por el momento están teniendo que esperar para asomarse al equipo titular, plagado de los futbolistas que la campaña pasada figuraban entre los más utilizados por Borja Jiménez. En el partido inaugural de la temporada contra la Balompédica Linense participaron de inicio ocho jugadores que formaban parte de la plantilla el curso anterior. El domingo en Mérida volvió a ocurrir lo mismo. De nuevo fueron titulares ocho de los futbolistas que la campaña pasada ya eran fijos con Borja Jiménez. El único cambio fue la entrada de Kuki Zalazar en el lugar de Gorka Santamaría. El entrenador deportivista mantiene así una línea de continuidad a pesar de la profunda reconstrucción que experimentó la plantilla durante el verano. Raúl Carnero y Víctor Narro han sido hasta ahora los refuerzos más utilizados.
