El Dépor tendrá que ser también un equipo consistente a domicilio, no solo en casa, para aspirar al ascenso directo, pero buena parte del éxito futuro radica en lo que sea capaz de hacer en Riazor. En su campo se estrenó con una apurada victoria ante la Balompédica Linense, con remontada incluida (2-1), y tras el trabajado triunfo en Mérida (0-1) el equipo blanquiazul quiere apoyarse en su estadio, donde afrontará tres de los cuatro próximos partidos, para ampliar la racha de buenos resultados y así poder instalarse en la zona más alta de la clasificación. “Es evidente que tenemos que hacer de Riazor un fortín”, recalcó ayer el coruñés Ian Mackay, uno de los capitanes.
El domingo el Deportivo recibirá al Pontevedra, siete días después visitará al Celta B y, a continuación, encarará otros dos compromisos como local, primero el aplazado de la jornada inaugural en el que se medirá al Talavera (miércoles 28, 20.00 horas), y cuatro días después el choque correspondiente a la sexta jornada ante el San Fernando. “De aquí se tienen que escapar muy pocos puntos”, insistió el portero canterano del Dépor.
Ian, feliz por ampliar
Ian Mackay, recientemente renovado hasta 2024, está “muy contento” por haber ampliado su contrato con el club de su vida. “Intento aportar todo lo que puedo dentro y fuera e intento ayudar a los más jóvenes y, sobre todo, llevar al Dépor a donde debe estar”, expresó ayer desde la sala de prensa de Riazor. Reconoce que pudo regresar a Segunda División este verano, ya que “hubo interés de algún equipo” de categoría superior, pero ni se lo planteó porque su único deseo era seguir en el Deportivo. “Estoy donde quiero estar”, zanjó el guardameta, que augura un partido “muy difícil” ante el Pontevedra.
