Roberto Olabe | Centrocampista del Deportivo

“Claro que le di vueltas al saque de banda en San Fernando, soy el primer autocrítico”

“Si lo hubiese gestionado mejor, no estaríamos hablando de la marca de nadie; pero no buscamos culpables”

Roberto Olabe, ayer en la grada de la ciudad deportiva de Abegondo. |  // CARLOS PARDELLAS

Roberto Olabe, ayer en la grada de la ciudad deportiva de Abegondo. | // CARLOS PARDELLAS / Marcos otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Roberto Olabe (Salamanca, 1996) se ha afianzado en el centro del campo del Deportivo desde el aterrizaje en el banquillo de Óscar Cano. Procedente de una familia muy ligada al fútbol —su padre, Roberto Olabe, es el director de fútbol de la Real Sociedad y su abuelo materno fue presidente del Salamanca— ha vivido sus inicios y su salto al profesionalismo como un proceso “natural”. El centrocampista examina el momento del equipo, su rendimiento fuera de casa y la jugada del empate en San Fernando en la que fue protagonista.

¿Sigue de cerca el éxito de la Real Sociedad con su padre al frente?

Están en pleno auge y recogiendo lo que llevan bastante tiempo trabajando. Lo están haciendo además con resultados, que al final en el mundo del fútbol es lo que se busca. Yo estoy muy feliz porque soy de la Real y me gusta que estén donde están.

Hizo una apuesta arriesgada en la dirección deportiva, con gente joven, procedente de los medios de comunicación...

Lo que hicieron es rodearse de gente que sabes que va a trabajar bien pero a la que además les apasiona el fútbol. Han sumado muchas cosas para que los resultados lleguen, porque al fin y al cabo el fútbol es muy de resultados y muchas veces nos olvidamos del proceso que conllevan. Me alegro por ellos porque están siendo un ejemplo.

El Dépor está intentando algo parecido, Carlos Rosende, secretario técnico deportivista, también procede de los medios, pero el club empieza de más abajo y es necesario tiempo...

Eso es, pero son esos perfiles que, aparte de trabajar mucho y dedicar muchas horas, les apasiona el mundo del fútbol. Por eso decía que el mundo del fútbol es muy inmediato, muy de resultados y nos olvidamos muchas veces de lo que hay detrás. Es normal también porque el aficionado lo que puede ver es el fin de semana. El fin de semana es el partido y el partido es el resultado, pero luego hay que tener en cuenta todos los procesos que hay en la cantera, tener a jugadores jóvenes, prepararlos para el máximo nivel...

Su padre trabajó para la Academia Aspire, en la que también estuvo Óscar Cano, ¿le dio referencias?

No estoy seguro de si coincidieron, pero tenía referencias porque he tenido muchos compañeros que lo tuvieron de entrenador. Todas las referencias coinciden con lo que me habían dicho de él.

Tiene reputación de dejar más espacio al jugador, de no condicionarlos demasiado...

No creo que el hecho de que le dé importancia al jugador pierda en rigor táctico. Es una manera bastante interesante para que nosotros no lo cataloguemos como alguien muy táctico. Primero nos da las herramientas para que todo fluya entre nosotros.

¿Cómo se ha encontrado en esa filosofía de juego?

Por circunstancias del fútbol he tenido la suerte de disfrutar de muchas perspectivas diferentes de entrenadores. Quizá al principio de temporada nos costó más llegar a los resultados sobre todo por los balances defensivos. Estamos viendo todos que el hecho de estar un poco más juntos también nos da la oportunidad de poder estar más cerca del balón cuando lo perdemos. Es una de las cosas en las que insistimos mucho.

Han mejorado sobre todo en Riazor, ¿pero qué les ocurre a domicilio para que haya esa diferencia con los partidos en casa?

Ojalá saberlo, que pudiéramos tocar una tecla y corregirlo. Somos conscientes de ello y no me canso de repetir que los primeros con autocrítica y ganas de mejorar somos nosotros. Tenemos que dar un paso, dos o tres para cambiar la imagen fuera de casa.

¿Tanto condiciona para bien jugar en Riazor?

Sí. El equipo inconscientemente sabe cómo se va a dar el partido en Riazor, que hay algo más que vamos a tener a nuestro favor. ¿Por qué no conseguir esa sensación en los partidos como visitante? Creo que depende más de nuestras cabezas que otra cosa. Está claro que cuando jugamos en Riazor hay mucha gente, pero cuando jugamos fuera también la hay. Eso también puede servirnos de energía para dar otra sensación.

¿Le dio muchas vueltas a la última jugada del partido en San Fernando, a ese saque de banda?

Claro que le das vueltas. Los primeros que hacemos autocrítica y queremos ganar todos los partidos de la mejor manera y dando nuestra mejor versión somos nosotros. Cuando no se consigue sí que le das vueltas. No buscamos culpables, sino una mejora para estar preparados. La gestión del marcador podía haber sido diferente, pero no quiero justificarme. Cada uno piensa que puede ayudar de una manera y muchas veces no es así. El otro día se pudo hacer una gestión diferente, pero no se dio.

¿Decidió sacar porque vio que había posibilidad de crear una oportunidad?

Decido sacar, pero hay muchos condicionantes. El primero es que tengo amarilla y tampoco quiero darle la oportunidad al árbitro de que me pueda sacar otra, tenemos la voluntad de defender en campo contrario, veo a Kuki, que es de los jugadores que mejor pueden proteger el balón de la plantilla, pero luego hay una serie de circunstancias que acaban en un doble despeje y un córner que sacan rápido. Se le ha dado vueltas para mejorar esa situación y que no se vuelva a repetir.

Usted es más veterano, pero Pepe Sánchez, que es más joven y acaba de llegar al club ha reconocido que se equivocó en la marca. ¿Lo han tenido que arropar más estos días?

Aquí ganamos todos, perdemos todos y empatamos todos. Este grupo es especial y se preocupa de hacer bien su trabajo para que la suma de esas pequeñas individualidades nos lleven al bien común. Probablemente sea su marca o no. Son circunstancias del último minuto de partido en el que vienen a rematar nueve y probablemente si yo hubiese gestionado mejor ese saque de banda no estaríamos hablando de la marca de nadie. El grupo es bueno y no buscamos culpables entre nosotros.

¿Ha mejorado el equipo tras el mercado de enero?

El equipo era competitivo y competitivo lo sigue siendo. Han salido grandes jugadores y han venido muy grandes jugadores, uno incluso de dos categorías por encima. La dirección deportiva vio oportunidad de mejorar ciertas cosas que nos faltaban. Son grandes incorporaciones y estoy seguro que van a ser importantes.

La guinda ha sido Lucas, ¿cómo vivió su llegada?

Haciendo lo que ha hecho ya se ve que es un tío especial, que siente por el club algo impagable. Devolver lo que él siente por su tierra es venir al club e intentar por todos los medios devolverlo a donde se merece. Haciendo lo que ha hecho demuestra un compromiso muy grande para que el Dépor suba escalones.

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