Entrevista | Entrenador y exjugador del Deportivo

Valerón: “He visto partidos del Dépor fuera de casa y debería tener muchos más puntos”

“Mi salida no fue culpa de nadie, las cosas se dieron así; ahora mis planes están en otro lugar”

Valerón, en la Déportienda del estadio de Riazor. |  // VÍCTOR ECHAVE

Valerón, en la Déportienda del estadio de Riazor. | // VÍCTOR ECHAVE / Marcos Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

Juan Carlos Valerón (Arguineguín, 1975) esperó a tener las “ideas claras” antes de decidirse a dar el salto definitivo a los banquillos. Después de pasar por el fútbol de base y tras una breve etapa en el Fabril durante la temporada 2020-21, el histórico jugador deportivista afrontó un proceso de formación para lanzarse a la búsqueda de un proyecto. Valerón reflexiona sobre sus ideas futbolísticas y el presente de su Deportivo, al que no olvida.

Todos sus entrenadores, sobre todo mientras militó en el Deportivo, destacaban que tenía madera de entrenador, ¿cuándo se decidió por ese camino?

Siempre me gustó, pero en todas las cosas que he hecho en mi vida he intentado tomar las decisiones con sentido. Por eso cuando terminé de jugar quise formarme, sacar el título de entrenador, trabajar en fútbol base... Diferentes cosas para saber dónde me veía y expresar lo que llevo dentro. Todo eso lleva un tiempo y todas mis experiencias me han ayudado a formar mi manera de ver el fútbol como entrenador.

Fue un jugador con su propio estilo y a los entrenadores siempre les acompaña una reputación, ¿también tiene una idea clara desde el banquillo?

Creo que la idea de juego siempre es un poco genérica. Hoy en día todos los entrenadores buscamos lo mismo: jugar bien, manejar todas las situaciones de juego... Lo que pasa es que cada uno después le da su personalidad. Yo tengo la mía, mi forma de entender el juego, mi forma de transmitirlo a los jugadores y mi forma de entrenar para que luego se aplique. Es una manera personal con muchos matices y que está influenciada por lo que has sido como jugador, los entrenadores que has tenido, el fútbol que has visto... La personalidad de cada uno es lo que marca las diferentes maneras de entender una idea de juego porque tiene que ver con cómo te relacionas con las personas. El fútbol no es solo tener una idea de juego. Va más allá. Es como una visión.

¿Cuál cree que es ahora la tendencia en el juego? El Mundial coronó a su excompañero Scaloni con una idea futbolística de mayor libertad para los jugadores, menos estructurada...

Eso siempre ha pasado a lo largo de la historia, siempre ha habido maneras diferentes de ver el fútbol y entrenadores más estrictos que otros. Es verdad que la evolución del fútbol ha ido quizá a que los equipos estén más organizados, pero lo veo como algo positivo. Evidentemente también soy de los que piensa dentro de mi manera de entender el juego, porque he sido futbolista, en cuál es la manera de influir en los jugadores sin dejar que ellos saquen sus habilidades. Al final la idea que tengas como entrenador va a tener más éxito cuando tienes jugadores que saben resolver las situaciones en el campo.

Ahora ya hay muy pocos jugadores que aprendan fuera de los clubes o de las escuelas de fútbol como los de su generación, ¿cómo afecta eso?

Es también parte de la evolución del fútbol. Cuando te criabas en el fútbol de la calle o en el equipo del barrio ibas desarrollando tus habilidades allí sin saber muy bien lo que hacías. Hoy en día en el fútbol base cada vez hay mejores formadores y el jugador crece más en una cultura de estar en una organización, en una idea de juego... En ese sentido sé que se pierde un poquito esa parte de cuando te criabas con ese talento, pero también a nivel táctico y de entendimiento de juego los jugadores están desde pequeños aprendiendo a moverse en relación a sus compañeros, que es importante. Al final si puedes tener las dos cosas es lo ideal. Si consigues que el futbolista siga sacando el talento que tiene y ponerlo al servicio del equipo, es beneficioso.

Coincidió con muchos entrenadores y de muchos estilos, ¿cómo ha influido en usted?

De todos acabas teniendo influencia y siempre te ayudan para acabar de formar tu idea, pero yo tenía claro que si no tenía algo mío, que saliera de mí, no quería estar en el fútbol por estar, sino si tenía algo que ofrecer. Para eso he estado preparándome y creo que tengo algo que ofrecer y que expreso de una manera que no viene de ningún sitio donde yo haya estado, sino que sale de mí.

¿Cómo sería esa idea que quiere trasladar como entrenador?

Hoy en día veo un fútbol muy dinámico. Te enfrentas a rivales de diferentes características y para mí un equipo tiene que estar preparado para todas las situaciones que se van a dar en un partido, que normalmente se suelen repetir. Hay rivales que hacen una presión alta, que defienden en bloque bajo e incluso en un mismo partido pueden defender bajo y alto, para eso hay que tener agilidad y que la calidad de los futbolistas ayude a que las situaciones se resuelvan.

Estuvo en fútbol base, de ayudante y en el Fabril, ¿se siente preparado para el siguiente paso?

Sí. Para eso he estado preparándome y formándome. Una vez que llega el momento en el que te sientes preparado soy un compañero más de profesión esperando a que haya una oportunidad. Ahora empiezas a pensar de qué manera puedes entrar en el mundo del fútbol, porque no es sencillo, somos muchos entrenadores y todo el mundo busca trabajo.

La profesión del entrenador tiene una parte ingrata, normalmente encuentran trabajo cuando un compañero pierde el trabajo ¿También está preparado para eso?

Hay muchas cosas bonitas y otras ingratas. Cuando te decides a estar aquí ya sabes a lo que te expones. Todos los entrenadores lo sabemos. Yo realmente no tengo un deseo de querer entrar en el fútbol por querer tener éxito o conseguir algo. Simplemente siento que tengo algo que ofrecer y que está ahí. Si aparece algo, bien, y si no aparece seguiremos adelante haciendo cosas.

Óscar Cano comentó hace poco en este diario que los entrenadores se han convertido en el “saco de boxeo” de la gente. Usted lo vivió desde el punto de vista del jugador, ¿comprende mejor ahora la figura del técnico?

Sí, claro. Ahora ves que un entrenador es el responsable de todo lo que pasa en un equipo. Gestionas todo y sabes que las miradas siempre van a estar sobre ti. El que decide estar aquí lo sabe. Luego cada club y cada situación es diferente. No es lo mismo entrenar a cualquier equipo, con todos mis respetos, que ir ahora al Deportivo como está Óscar [Cano]. He estado viendo partidos del equipo este año fuera de casa y debería tener muchos más puntos de los que tiene, con merecimiento. El Dépor está ahora en un momento importante y bajo mi punto de vista tienen bastantes opciones de conseguir el objetivo. Tiene una plantilla muy buena, un gran entrenador y el club está haciendo un proyecto. Es verdad que por la exigencia del Deportivo se pasa por dificultades, pero creo que va por buen camino.

Llegó al Dépor en el verano de 2020 junto a Fran González [director de la cantera] como parte de una estrategia para que figuras emblemáticas del club tuvieran protagonismo, pero aquello se vio interrumpido. ¿Habría posibilidad de retomarlo?

Llegué de la mano de Fernando Vidal, me contó el proyecto que quería hacer y estoy muy agradecido de que se acordase de mí. Él salió del club, Abanca siguió con el proyecto y yo por motivos personales tuve que salir. Necesitaba volver a las islas y aquello no se pudo hacer por diferentes circunstancias. No fue culpa de nadie, las cosas se dieron así. Ahora estoy en una fase de mi vida en la que mis planes están en otro lugar. Ahora mismo allí tienen las ideas muy claras, lo están haciendo muy bien y lo más importante es que el Deportivo suba a Segunda. En ese sentido cada uno está siguiendo su camino y esperemos que nos vaya bien tanto a mí como al Dépor.

Estuvo en el Fabril y conoció de primera mano a parte de esa generación de juveniles que se proclamó campeona de España en 2021. El club sigue buscando ese giro hacia la cantera que no termina de dar, ¿cómo lo vivió?

Ese debate siempre va a existir. Las personas que están en un club son los primeros que desean que salgan jugadores de la cantera y de la base, pero luego están los objetivos del primer equipo. Estoy seguro que en el club desean que salgan jugadores de abajo, pero ellos son los que conocen los tiempos. No es malo que haya debate, pero siempre hay que confiar en que la gente que está dentro del club es la que tiene que manejar esos tiempos.

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