Antonio Couceiro: “La situación de Óscar Cano era insostenible”

El presidente del Deportivo justifica el despido del granadino tras la dura derrota en Linares

Rubén de la Barrera y Antonio Couceiro conversan este jueves en el túnel de vestuarios de Riazor. |  // VÍCTOR ECHAVE

Rubén de la Barrera y Antonio Couceiro conversan este jueves en el túnel de vestuarios de Riazor. | // VÍCTOR ECHAVE / M. Otero

Marcos Otero

Marcos Otero

El presidente del Deportivo de A Coruña, Antonio Couceiro, justificó el despido de Óscar Cano después de lo ocurrido el domingo pasado en el campo del Linares. Tan solo unas semanas después de trasladarle públicamente el apoyo del consejo de administración, el entrenador granadino fue despedido debido a las heridas que dejó la última derrota.

De nuevo la estabilidad en el banquillo que busca el club quedó en entredicho, pero Couceiro trasladó que la factura de caer en Linares era demasiado alta como para no tomar una decisión. “Lo sucedido en el partido del Linares y perder la posibilidad del ascenso directo hizo que la situación de Óscar Cano se volviera insostenible”, aseguró.

La primera opción una vez tomada la decisión de dar otro volantazo en el banquillo fue la de recuperar a De la Barrera a pesar de su extraña salida en 2022. “Hubo unanimidad total de que la primera alternativa era Rubén de la Barrera”, indicó Couceiro acerca de la decisión del consejo.

Couceiro prefirió reclamar unidad y apoyo para el nuevo técnico

El presidente deportivista rechazó extenderse demasiado y se emplazó a una nueva comparecencia para aclarar otro tipo de cuestiones relacionadas con la actualidad del club. Couceiro prefirió reclamar unidad y apoyo para el nuevo técnico. “Toca cerrar filas e ilusionarse. Tenemos que intentar conseguir los máximos puntos posibles, pensar en el Algeciras y que el carácter e ilusión de Rubén nos llene a todos”, subrayó el mandatario sobre el cambio de rumbo en el banquillo del equipo blanquiazul.

La decisión de prescindir de Óscar Cano llega tan solo unas semanas después de que el presidente le trasladara su apoyo. Ya ocurriera algo parecido con Borja Jiménez, destituido poco después de que fuera confirmado en el cargo.

Couceiro, sin embargo, evitó profundizar en si la presión de la afición había precipitado la decisión del despido de Cano. El granadino ya se encontraba muy cuestionado por la grada y lo más probable es que este sábado contra el Algeciras el rechazo hacia su figura fuera incluso más notorio que en los anteriores partidos en casa. “Todo gran proyecto exige una estabilidad, y esta ha de llegar al límite de lo razonable. Si hubiésemos ganado en Linares y estuviésemos por encima del Castilla y con opciones de ascenso directo, nuestras opiniones quizá fuesen diferentes ahora”, argumentó el presidente.

La deriva en la que se ha instalado el equipo en cuanto a relevos en el banquillo, sin embargo, hacen imposible la estabilidad que busca el club. “El fútbol es drástico, y eso hay que conciliarlo con el apoyo necesario que se necesita. Si el Deportivo es un equipo que cada año tritura tres o cuatro entrenadores, llegará un momento en que será difícil tener a los mejores técnicos”, reconoció Couceiro acerca de los continuos vaivenes en el banquillo en los últimos años.