Liaño aún defiende su récord

“Creo que les quedó un poco ridículo”, apunta el exmeta del Dépor sobre la contraproducente decisión de sustituir a Ter Stegen en el descanso del Valladolid-Barça: “Me alegro de que aquel Dépor siga en la historia”

Paco Liaño coloca una barrera en un partido como guardameta del Deportivo. |  // FERNANDO ZUERAS

Paco Liaño coloca una barrera en un partido como guardameta del Deportivo. | // FERNANDO ZUERAS / Carlos Miranda

Carlos Miranda

Carlos Miranda

El Barcelona sacó la calculadora con el Zamora de Ter Stegen y le dio error. Parecía cuestión de tiempo que el récord del Dépor de la temporada 1993-94 y de Paco Liaño (18 goles recibidos en 38 partidos) acabase cayendo ante un equipo culé blindado, que llegó a lucir un bagaje de tan solo once encajados en 33 duelos. Pero la relajación inherente a la consecución del título de Liga ha hecho que esa seguridad se desmorone como un castillo de naipes: ha recibido siete en tres partidos. El colofón ha sido la sustitución del meta alemán en el descanso del partido ante el Valladolid cuando ya había sido batido en dos ocasiones para preservarle de llegar a los 60 minutos y que le computasen los goles y el partido. La maniobra ha sido contraproducente, porque el encuentro no le suma, pero sí los dos tantos, con lo que el porcentaje se dispara hasta los 17 en 35 (0,48 por partido), por debajo de la media de Liaño de 0,4736. “Creo que les ha quedado un poco ridículo”, asegura el ex meta deportivista. “Demuestra que no tienen claras las reglas y, de hecho, es una decisión que les ha perjudicado. Yo no tenía mucha esperanza en que el récord siguiese en pie, porque era una locura lo que estaban haciendo. Ya tenía la intuición de que podían recibir más en cuanto ganasen la liga, pero no todo esto. Me alegra, al menos, que aquel Dépor siga en la historia, porque el Barcelona ya ha encajado 18 goles (uno a Iñaki Peña en la segunda parte del Nuevo Zorrilla) y son los mismos que recibimos nosotros en toda aquella liga”, se congratula.

Ter Stegen, en un partido de esta liga ante el Espanyol. |  // EFE

Ter Stegen, en un partido de esta liga ante el Espanyol. | // EFE / Carlos Miranda

“Que lo haya conseguido el Atlético de Oblak o que ahora esté el Barcelona peleándolo sirve para que se le dé mucho más valor a lo que logramos entonces”. Liaño aprovecha que esta temporada su nombre y el de aquel Deportivo han salido a relucir para rescatar aquella proeza que solo se vio deslucida por el penalti de Djukic. “Está claro que este Barça no es un equipo eminentemente defensivo, pero aquel Deportivo tampoco hacía una defensa a ultranza. Dominábamos todos los registros del juego y, por estructura y por jugadores, podíamos ser así de sólidos. Jugábamos con cinco atrás, pero uno de ellos lo hacía como líbero, era diferente. Teníamos también mucho talento ofensivo. Con aquel equipo podríamos estar compitiendo con cualquiera de los que están ahora en la parte alta de la liga de Primera. Yo tengo el honor de haber estado en ese grupo”, luce el guardameta cántabro.

Liaño reafirma que “el Barcelona está en todo su derecho” de “batir récords”, aunque sí piensa en todos esos equipos como “el Espanyol o el Cádiz” que puedan pensar que se está desvirtuando la competición. El récord del Dépor, el de los 18 goles encajados en 38 partidos, seguirá en pie, pero aún sigue la pelea por un par de marcas particulares de Liaño. El exdeportivista tiene una media de 0,4736 goles por partido y Ter Stegen luce, en estos momentos, una de 0,48. Para que el alemán se convierta en el Zamora con el mejor porcentaje de la historia debe jugar, al menos, uno de los dos partidos que restan y no ser batido en ese duelo. Si juega en uno y no encaja, su media bajará a los 0,4722. Si disputa los dos y en ninguno encaja, será de 0,45 goles recibidos por encuentro. Ter Stegen, además, ha visto como su portería se quedaba a cero en 25 duelos. Liaño lo logró en 26 ocasiones. Aún hay partido.

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El récord del Deportivo, compartido con el del Atlético de Jan Oblak, ya está a salvo, pero queda pendiente si Liaño sigue siendo, junto al esloveno, el mejor Zamora de la historia o ese honor pasa a ser para Ter Stegen y el Barcelona. La situación actual obliga al alemán a jugar 60 minutos de, al menos, un partido para buscar una portería más a cero. El meta cántabro y el propio Deportivo juegan en diferido treinta años después buscando salvaguardar la marca y sus aliados pueden ser el Mallorca y el Celta. El equipo culé, en pleno periodo prevacacional, juega este fin de semana en el Camp Nou ante un Mallorca sin objetivos y, en cambio, visita una semana más tarde Balaídos con un conjunto olívico que aún se puede estar jugando la permanencia después de los resultados de las últimas semanas y aún pendiente de su duelo en Cádiz. Liaño estará pendiente. Hay un trozo de historia del Superdépor por preservar.

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