Supervivencia del Dépor para iniciar la escalada

El Deportivo está obligado a mirar hacia arriba, a las posiciones que le parecen reservadas en la parte alta de la clasificación por plantilla, inversión y expectativas. Para hacerlo tenía que ganar primero en su visita a Sabadell después de un mes sin conseguirlo y en el que se llevó algún sopapo gordo como la derrota ante el Celta Fortuna en Riazor. Paso a paso debe ir escalando en la tabla. Necesitará algo más que lo que mostró en la Nova Creu Alta, donde las mejores noticias fueron el triunfo y la confirmación de que Idiakez, aunque le haya costado verlo, tiene en Martín Ochoa un recambio de garantías para el lesionado Barbero.

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El Deportivo empieza así a subir peldaños, impulsado sobre todo por su rendimiento fuera de casa. Con el de Sabadell son dos triunfos lejos de Riazor y ocho de los once puntos en la cuenta actual de los blanquiazules los ha sumado a domicilio. El mundo al revés para un equipo que debía ser inexpugnable en casa y que, sin embargo, llegará la semana que viene a su estadio en la décima jornada contra el Nàstic de Tarragona en busca de su primer triunfo como local.

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Ya no tendrá la excusa del césped como en la Nova Creu Alta y se habrá sacudido parte de las dudas que se habían generado a lo largo del último mes debido a la falta de resultados. Tendrá que buscar una versión más convincente, alejada del ejercicio de supervivencia que mostró frente al Sabadell.

Le funcionó, a pesar de los minutos de sufrimiento finales en los que amagó con repetir el descalabro de Fuenlabrada. Imanol Idiakez confesó que lo tenían en la cabeza, prueba de que una parte de los males que arrastra este Deportivo proceden de la gestión que ha hecho de los tropiezos. Necesitará más fútbol e ir recuperando jugadores, especialmente a Lucas y Hugo Rama, especialmente espesos contra el conjunto catalán.