LA PELOTA NO SE MANCHA

Opinión | El Dépor gana más tiempo que fútbol

Lucas Pérez

Lucas Pérez / LOF

Carlos Miranda

Carlos Miranda

Con el corazón aún descendiendo por el esófago y con la duda irresoluble y recurrente de si tanto sufrimiento compensa, el deportivismo baja revoluciones y aún duda de a qué le terminarán sabiendo estos tres puntos. En un principio, entran como bocado del cielo, dulzura plena garganta abajo. Pero esa grada, la de Riazor y la que viaja, tiene mucha experiencia en desgracias, a la mínima tuerce el gesto y empieza a intuir patrones. Esta película cree haberla visto muchas veces. Habrá que darle un mínimo de tiempo a esta tarde de otoño en la Nova Creu Alta para saber el regusto que deja en el paladar. El Dépor gana muchísimo más tiempo y aire que fútbol. Esa es la cruda realidad, aunque esta vez el bolsillo rebose de vuelta a casa. El gol de Martín Ochoa y el propio Martín Ochoa son oro puro. Pena que Idiakez no se hubiese decidido a darle antes una oportunidad. Aun así, siempre es mejor tarde que nunca y pocos se han atrevido en los últimas temporadas con la cantera de Abegondo. Hay sonrojantes ejemplos cercanos.

Pero más allá de su delantero, de la ubicuidad de Diego Villares, de momentos de Salva Sevilla, de la defensa en torno a su área y de diez minutos de soltura y acoso antes del descanso, el Dépor fue lo justo en Sabadell. Escasos destellos y mucha broza. Su incapacidad para sacar la pelota jugada desde atrás en muchas fases del partido o la desaparición de futbolistas como Hugo Rama o Lucas son señales de alarma que no deben ser silenciadas por las fanfarrias de la segunda victoria de la liga.

El Dépor necesitará más, mucho más para ser lo que pretende, para responder a la exigencia. Un equipo que aspira a ser campeón, que ha realizado tal inversión, no puede sentirse, en muchos momentos, enemigo de la pelota, dar la sensación de que llega siempre tarde a jugadas a campo abierto. El césped estaba mal y el recuerdo de Fuenlabrada rondaba. Cierto. No llega. Eso sí, tampoco hay que olvidar que ganar tiempo era lo primero y que las victorias son, a veces, el preludio del fútbol. Más le vale a un Dépor apuntalado.