FÚTBOL - Deportivo

Así juega el rival del Dépor: Real Unión, más que un candidato

Así juega el cuadro de Fran Justo, un equipo alegre y atrevido que no ha perdido en casa

Fran Justo, entrenador del Real Unión, vigila el partido ante el Arenteiro esta temporada en su regreso a O Carballiño. |  // IÑAKI OSORIO

Fran Justo, entrenador del Real Unión, vigila el partido ante el Arenteiro esta temporada en su regreso a O Carballiño. | // IÑAKI OSORIO / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

Equipo revelación en un inicio fulgurante de campeonato (cuatro victorias en las primeras cinco jornadas), la realidad ha golpeado de frente a un Real Unión que vive día a día una competición que no perdona a nadie. Sumidos en una racha opuesta (un triunfo en las siguientes cinco fechas), el fútbol ha premiado con poco más de un encuentro y ha doblegado con crueldad en aquella visita a Barreiro que terminó con goleada. Ahora, reciben al Dépor para darle la vuelta a la situación para un equipo que por talento y trabajo será algo más que un candidato al play off.

Uno de los rivales más atractivos de la categoría frente al, a priori, gallito. A los blanquiazules les espera un equipo atrevido, trabajado y con las ideas asentadas en base a un once muy reconocible en el que bailan pocas piezas. Fran Justo ha moldeado a su Real Unión, un conjunto que gusta de tener la pelota, atrae con intención por dentro para explotar las bandas con los laterales y todavía busca la fórmula de obtener mayor rédito a los muchos acercamientos a área rival que tienen por partido.

Una salida de balón atrevida

El Real Unión es un equipo que destaca, con balón, por sus automatismos para generar superioridades por fuera a través de sus centrales, mediocentros y mediapuntas, que tratan de fijarse en diversas zonas de la medular para tratar de crear huecos exteriores. En organización, lo más habitual es ver un inicio en el que Vidorreta y Rivero, los dos centrocampistas, apoyan primero a centrales y, si no encuentran facilidad para progresar, terminan rompiendo la estructura para unirse a la zaga y ejecutar una salida de tres en la que uno de los dos mediocentros (indistinto, aunque Rivero pisa más balcón del área rival) lateraliza su posición y permite la subida de los laterales. El más profundo, Márquez, aunque tanto Eimil como Iván Pérez suman profundidad y mucho envío al área.

Una defensa muy organizada

Sin ser maestros de la presión, el punto fuerte defensivo del Real Unión está en su repliegue. Tiene tendencia a esperar junto, en un bloque defensivo medio (no se hunden cerca de su área) y en un marcado 4-4-2, muy cerrado y dejando más libres los costados. Su distancia entre líneas es más propia de un equipo de Segunda División.

Antón Escobar, amenaza de área

En punta el nigranés es la gran referencia ofensiva en un equipo que juega mucho con la movilidad de las piezas. Sus compañeros trazan diagonales que luego él puede explotar, aunque su fuerte está en el área. Más allá de ese juego de pasillos, líneas y espacios, es el delantero que más goles esperados ha generado en el grupo I, con 5.91. Es decir, según los datos de Wyscout, de momento sus cuatro tantos se quedan cortos para su nivel de producción. Jugador a vigilar.

Los córners olímpicos de Alain Oyarzun

Extremo zurdo a pie cambiado, Oyarzun es un jugador que impacta a la vista en sus primeros y finos contactos. Veloz con espacio, su gran arma es el golpeo desde larga distancia. Tiene un cañón en su pierna y prueba desde cualquier ángulo. De hecho, tiene tendencia a buscar el gol olímpico en los córners. El Real Unión sitúa a todos sus atacantes sobre la línea y Oyarzun busca anotar directo. Lo intentará, seguro, el domingo.

Cómo la familia Emery cambia el sino de un club histórico con cuatro Copas del Rey

El Dépor visita este fin de semana a un clásico español. Aunque su época gloriosa data del principio del siglo pasado, en sus vitrinas lucen con orgullo cuatro Copas del Rey que embellecen una de las paredes del Stadium Gal, un coqueto campo de 5.500 espectadores que se construyó en 1926. Aunque solo disputaron cuatro cursos en Primera, fue uno de los fundadores del Campeonato Nacional de Liga en 1929. Su historia ha dado un giro en los últimos años con la entrada de la familia Emery en la entidad. En 2021, el actual entrenador del Aston Villa, Unai, junto a su hermano Igor, adquirieron el 20% del club y se convirtieron en socios mayoritarios de la entidad. En el pasado jugaron abuelo y padre del extécnico de Sevilla, Valencia o PSG. Es su hermano quien lleva el día a día del club. Irún, cuna futbolística de los Emery, está a apenas seis kilómetros, donde nació el vasco, aunque en realidad Unai nunca llegó a jugar. Ahora intenta devolver a la entidad al profesionalismo y crear un proyecto atractivo en la zona, donde la Real Sociedad es predominante. La implicación de Unai es tal que recientemente se le vio en el Celta B- Real Unión en Vigo, a. Aprovechó el parón de selecciones para acudir en directo.