La familia del supuesto dueño de la Primitiva millonaria pide responsabilidad civil de Loterías

Solicita seis años de prisión para el lotero de San Agustín, Manuel Reija, y entre seis y tres para su hermano, Miguel, delegado de Loterías, las mismas penas que pide la Fiscalía

Todavía no hay fecha para el juicio

Despacho de Loterías en San Agustín.   | // VÍCTOR ECHAVE

Despacho de Loterías en San Agustín. | // VÍCTOR ECHAVE / Ana Carro

La familia del hombre, ya fallecido, al que la Policía Nacional considera legítimo dueño del boleto de la Lotería Primitiva premiado con 4,7 millones en el sorteo del 30 de junio de 2012 aprecia responsabilidad civil en la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (Selae). En el juicio, para el que todavía no hay fecha, están acusados el lotero de San Agustín, Manuel Reija, en cuya administración se comprobó el boleto y donde este aseguró haberlo hallado, y su hermano, Miguel, delegado provincial de Loterías. La acusación particular solicita que, en caso de que la familia del supuesto ganador no pueda cobrar el premio, se haga cargo del pago la Selae.

Su petición de penas de prisión es idéntica a la formulada por la Fiscalía: solicita seis años de prisión para el lotero Manuel Reija por un delito de estafa o, de forma alternativa, de uno de apropiación indebida. Desde que se inició este caso, el lotero de San Agustín ha defendido su inocencia y ha asegurado, tanto a la policía como en el juzgado y en la prensa, que se encontró el boleto abandonado en su despacho.

En el escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña, su representación legal también pide penas de prisión para el hermano del lotero, Miguel Reija: seis años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales o, alternativamente, tres años de prisión por un delito de encubrimiento. Al igual que el Ministerio Público, la acusación particular pide que, en caso de que el tribunal considere que incurrió en un delito de blanqueo, se le imponga una multa de 9,4 millones, el doble del valor del premio.

Tanto en el escrito de la Fiscalía como en el de la acusación particular se reclama que se entregue el boleto premiado a los herederos del hombre fallecido, al que la Policía Nacional identificó como legítimo propietario. En caso de que la familia no pueda cobrar el premio, solicitan que sean los dos acusados quienes le abonen los 4,72 millones. La acusación particular añade que, si no, deberá asumirlo la Selae como responsable civil subsidiario. El boleto está depositado en la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, custodiado en una caja fuerte desde el 7 de septiembre de 2012.

Fue la Policía Nacional la que apuntó a un único dueño tras comprobar, en una investigación que duró tres años y que fue adelantada por LA OPINIÓN, el posicionamiento de los teléfonos y de las tarjetas de crédito, los viajes del Imserso, establecimientos hoteleros, registros bancarios, partes policiales y agencias de viajes.

Cronología

Según la Fiscalía, el apostante selló su boleto el 26 de junio de 2012 en el despacho de loterías del centro comercial Carrefour de Alfonso Molina, junto a otro de la Primitiva y dos de El Gordo. Cuatro días después, una de las apuestas automáticas resultó premiada en primera categoría con 4,72 millones de euros.

El 2 de julio, el hombre acudió a las 11.25 horas a la administración de loterías de San Agustín para comprobar sus apuestas. Cuando el lotero las pasó por el terminal, a las 11.25 horas y 39 segundos, apareció en la pantalla el mensaje: “Premio Superior. Llevar resguardo a delegación”, según concluyó la investigación policial y recogen los escritos de acusación. Inmediatamente la máquina imprimió un comprobante que nunca fue entregado a su dueño.

Tanto el Ministerio Público como la defensa aseguran que Manuel Reija era “conocedor del alto importe del premio”, por lo que “se lo quedó para sí, junto con los demás boletos, con ánimo de lucrarse”. Sí le entregó un premio de tres euros de otro de los boletos. Según la Policía, la máquina revela que se hicieron dos nuevas apuestas 49 segundos después de presentar a cobro el resguardo premiado con 4,72 millones de euros y una de ellas con los mismos números presentados previamente y también sellados en Carrefour. Una apuesta manual que el supuesto ganador siempre hacía, aunque no fue la agraciada.

Cuando el apostante había abandonado ya la administración, el lotero, según las acusaciones, realizó “una segunda comprobación” del boleto premiado y de los otros que le había entregado, “con el fin de asegurarse de la categoría superior del premio y por tanto de su alto importe”. “Concretamente volvió a introducir el boleto agraciado dos veces en el terminal, a las 11.39.32 y a las 11.39.39 horas”, según los escritos del Ministerio Público y de la acusación particular.

Ese mismo día, el lotero acudió a la delegación provincial de Loterías, regentada por su hermano, quien comprobó el importe exacto del boleto y, señalan, “siendo plenamente consciente de la ilegitimidad de la posesión de este título por parte de su hermano, se dispuso a allanar el camino para que pudiese hacerse con el efectivo, prescindiendo de cualquier procedimiento reglado”. Al día siguiente, 3 de julio, el lotero entregó la Primitiva millonaria a su hermano, que rubricó un escrito en el que comunicaba que lo había encontrado. El delegado, a juicio de la Fiscalía, “omitió toda actuación que pudiese servir para verificar el origen real del boleto”.

Miguel Reija entregó el boleto a la Selae el 10 de julio de 2012 y el 6 de septiembre del mismo año, sin iniciar ningún tipo de procedimiento administrativo y antes de que pasasen los tres meses de caducidad del billete, envió un escrito a la Selae con una petición de cobro de su hermano. El Ministerio Público indica que el lotero solicitó cobrar el premio en varias ocasiones, incluso cuando ya estaban incoados procedimientos civiles de reclamación de la titularidad del boleto.

En un principio, en el proceso figuraban como investigados otros cuatro altos cargos de Loterías del Estado, pero la Audiencia Provincial los exoneró al admitir los recursos que presentaron.

La familia del hombre al que la Policía Nacional considera legítimo propietario de la Primitiva millonaria solo ha hablado una vez, aunque de forma anónima, a través de la docuserie Se busca millonario, disponible en HBO Max. “A mí este tema no me quita el sueño”, dijo la hija del fallecido, que desveló que fue “la jueza” la que les “informó” de que podían “reclamar el premio”. “Fue un shock”, declaró.

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