Diego Villares: “A veces una decisión mínima te cambia la vida, por una yo estoy aquí en el Dépor”

En unas semanas se cumplirán tres años desde que la vida dio un vuelco para Diego Villares (Vilalba, 1996). El centrocampista dio el salto a la primera plantilla desde el Fabril como refuerzo inesperado de invierno y hace nada alcanzó los 100 partidos. Imprescindible desde entonces para todos los entrenadores, la meta del futbolista vilalbés es alcanzar con el Deportivo el fútbol profesional y dejar atrás los varapalos sufridos en las dos últimas campañas.

¿Cómo recuerda su llegada al primer equipo?

Parece que fue hace más. Lo recuerdo a lo lejos se puede decir. Me pilló por sorpresa. No sabía nada hasta que llegué aquí a entrenar. Pensé que sería algo relacionado con entrenar con el primer equipo porque todavía estábamos en época post COVID. Fue una sorpresa, la verdad.

Igual le parece que ha pasado más tiempo porque en este tiempo ha ocurrido de todo en el club...

Sí. Y además al ser media temporada, las dos siguientes y ésta parece que es más tiempo. Son tres años naturales, pero cuatro temporadas. También han pasado muchas cosas que te hacen vivirlo de manera intensa, como si hubiera pasado más tiempo.

No se lo esperaba y unos meses antes incluso su continuidad en el Fabril estuvo en duda...

No tenía contrato con el Fabril y era la época post COVID, creo que empezamos en septiembre o así a entrenar. Ahí mi futuro como futbolista estaba en el aire. Tengo que agradecérselo sobre todo a Albert Gil, que fue quien apostó por mí.

¿Cómo vivió aquella situación?

Sobre todo piensas en que una decisión mínima te cambia la vida. Gracias a eso estoy aquí a día de hoy.

¿Cuáles eran sus opciones entonces?

Tenía ofertas, pero tampoco sabía qué iba a pasar con el fútbol. Era una situación en la que no se jugaba desde marzo, casi siete meses.

¿Confiaba en poder estar ya en el fútbol profesional después de este tiempo?

Estoy en el mejor sitio posible para llegar al fútbol profesional. Me gustaría llegar, pero con el Deportivo.

¿Le han llamado de otros clubes en estos años?

Alguna ha habido, pero con contrato aquí me da igual.

También le ha tocado jugar en muchas posiciones, ahora más adelante...

Es verdad. He ido alternando según también lo que necesite el equipo y el entrenador. Me ha tocado jugar también de lateral...

¿Se siente cómodo ahora más cerca del delantero?

Sí. Estoy un poco más libre, me gusta poder presionar y llegar a pisar el área.

Simón Lamas [entrenador del Racing Vilalbés] comentó en este diario que en realidad usted comenzó jugando en esa posición...

Sí, con él estuve algo en juveniles, cuando alternaba con el primer equipo del Racing, y después la media temporada en la que volví cedido. También con Óscar [Gilsanz] en Tercera jugaba más por delante. Aquí ya empecé más como mediocentro.

¿A usted dónde realmente le gusta más jugar?

No sabría decir, depende también del rival, del partido... Si vas a presionar a un equipo, como pudo ser contra el Barcelona B, ahí me siento muy cómodo.

Siempre ha tenido la confianza de los entrenadores, ¿qué cree que aprecian más en usted?

He tenido esa suerte. Creo que pueden apreciar un poco de todo, mi posicionamiento y mi capacidad física, que también ayuda al equipo.

¿Qué balance haría de estos tres años en la primera plantilla?

Es algo bonito porque te llega la oportunidad de jugar en el Dépor, pero también han pasado cosas que te marcan. Lo de Albacete sobre todo te deja muy tocado, a mí, a todos los jugadores que estábamos y al deportivismo. Te ves cerca de conseguir el objetivo y son palos duros.

Y en esta temporada no se ha arrancado del todo bien...

Es complicado. Sobre todo porque el objetivo de la temporada es estar arriba peleando. Cuesta asimilarlo porque incluso te has visto en una situación más cercana al descenso.

¿Qué ha pasado? Se ha apuntado a la falta de gol como origen de todo.

Ha sido un poco de todo. Nos ha faltado gol y sobre todo nos está costando en casa. El año pasado parecía que ganabas solo con salir al campo y en este es todo lo contrario. Ahora el de casa es el plan de partido que más nos cuesta porque los rivales se cierran y aún encima se están poniendo por delante.

El más señalado por los resultados ha sido el entrenador, ¿cómo lo han visto?

Si un equipo no funciona al primero que se mira es al entrenador, es ley del fútbol. Desde dentro era fastidiado porque convives todos los días con él y no te parece que sea motivo para echar al entrenador porque sabes el trabajo que hay detrás en el día a día.

Él reconoció que lo había pasado mal esas semanas en las que su futuro era un interrogante. ¿Dentro cómo lo gestionaron?

Se lo podías notar un poco, pero no sabes hasta qué punto lo puede estar pasando mal.

Lo que dio la impresión es que el equipo no le dejó caer a pesar de ese partido contra el Sestao. Ganaron en Barcelona y al Arenteiro en situaciones límite...

La unión nunca ha faltado en el vestuario, más bien todo lo contrario. Tenemos un grupo fuerte y que sabe moverse en estas situaciones. El míster sabía que estábamos con él y eso es lo más importante.

¿Siguen confiando en poder alcanzar el primer puesto?

Sí, claro. ¿Por qué no? Ahora viene un mes de enero con partidos importantes que te pueden dar un plus. Todo el mundo quiere ascender directo, porque te quitas de enfrentamientos contra posibles rivales fuertes como el Castellón el año pasado, pero si al final se consigue el objetivo va a dar igual cómo sea.

¿Entiende que la afición pueda estar decepcionada y no se fíe demasiado?

Claro. Nosotros también estamos decepcionados con lo que hemos hecho hasta el momento, esperábamos estar más arriba, pero la temporada no está siendo fácil. Hay tiempo para revertirlo.

Usted no llegó como fichaje de invierno en sí, pero es un periodo de incertidumbre para algunos. ¿Cómo se lleva en el vestuario?

Dentro intentas no darle mucha importancia, pero en muchos equipos hay baile de jugadores y es parte de este deporte.

¿Cree que en Deportivo hacen falta cambios?

Algún cambio tiene que haber porque necesitamos una amplitud de plantilla que nos pueda dar cosas distintas.

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