Deportivo

Iván Varela, fichajes de Unionistas con aroma de A Coruña: “Me consideran un enfermo”

“El fútbol es una obsesión desde pequeño”, explica el ojeador del equipo charro, próximo rival del Dépor en Riazor

IVAN VARELA OJEADOR DE UNIONISTAS EN CAMBRE

IVAN VARELA OJEADOR DE UNIONISTAS EN CAMBRE / Casteleiro / Roller Agencia

Xane Silveira

Xane Silveira

El fútbol entró a su vida como una pasión y pronto se convirtió en “una obsesión” de la que no desprenderse nunca. Dedica más horas de las que seguramente su reloj pueda marcar, y conoce jugadores tan desconocidos que quizá nunca lleguen a pasar por los campos de España. Iván Varela nació en 1993, tiene sangre blanquiazul y es una de las patas de la secretaría técnica de Unionistas de Salamanca, próximo rival del Deportivo. Ojeador con los charros y coordinador de fútbol 11 en el SD Silva, compagina todo con la empresa familiar en la que hace media jornada, mientras sigue creciendo poco a poco en el engorroso y saturado mundo del balompié. “Compaginarlo con un ritmo de vida normal a veces es complicado. Tienes que tener un cierto grado de enfermedad por el deporte y también de ambición”, explica. Este domingo el conjunto charro jugará ante el equipo de su corazón. “Es una emoción difícil de gestionar. Soy deportivista a muerte”, relata.

El crecimiento del fútbol como industria también se ha materializado en un aumento exponencial de las personas encargadas de que todo funcione. Desde empleados administrativos o puramente operarios, hasta las secretarías técnicas, donde cada club mide al detalle qué fichaje realizar y qué esfuerzo económico ejecutar. Más, si cabe, cuando se trata de un club de accionariado popular como es el caso de Unionistas de Salamanca. Su historia es conocida ya por todo el país, y en sus filas, o mejor dicho, entre sus ojeadores, está Iván. “Es mi segunda temporada. Realizamos principalmente labores de scouting, ya sea visionado en directo en diferentes campos, yo principalmente norte de España, o a través de aplicaciones como WyScout. Todo lo que sea Primera RFEF, Segunda RFEF, Portugal, Francia… Somos gente que está enferma por esto del fútbol. Gente que cree que la dirección deportiva es importante y le dedicamos bastante tiempo”, cita.

"Tienes que tener un cierto grado de enfermedad por el deporte y también de ambición"

Iván Varela

Su historia es peculiar, pues dio sus primeros pasos a través de las redes sociales. Un mundo infinito en el que darse a conocer y que se ha convertido en un escaparate. “De adolescente con 14 o 15 años me creé un blog para intentar analizar fútbol internacional. Hablaba de partidos, jóvenes promesas e intentaba estar al día. Poco a poco fui viendo más, me metí en el mundo del análisis táctico, en redes sociales, y empecé a tener contacto con otra gente con mi misma visión. También hacía un programa en Radio Marca en el que analizaba a chicos que podían despuntar”, cuenta. Fue así como conoció a Antonio Paz, a través de internet, y con quien compartía charlas amistosas sobre ligas y futbolistas: “Fue capitán, jugador y era parte de Unionistas. Cuando lo nombraron secretario técnico, con Toni García en la dirección deportiva, me contactó. Me comentó la posibilidad. Y yo, encantado”.

Su día a día, una vez termina las medias jornadas en una empresa familiar que distribuye bebidas alcohólicas y vino, se basa en ver todo el fútbol posible. Luego, se pone en común con una organización muy precisa porque, en su caso, vive en Cambre y no está presencialmente en Salamanca: “Tenemos contacto diario, organizamos todo a nivel informático, programamos las semanas y hacemos reuniones periódicas. Vemos qué tenemos que ver, en qué jugadores poner el foco, o qué futbolistas nos pueden interesar”. En su caso ve “de todo” y no se pone límites. “No me quiero centrar solo en la zona de Galicia, aunque tengo el foco muy puesto ahí. Intento ver mucho internacional, sobre todo Tercera de Portugal, Serie C o Nacional francesa, que es la equivalente a Primera RFEF”, relata.

"Mis padres siempre me cuentan que mi primera palabra fue Toshack"

Iván Varela

Reconoce que visiona “demasiado” incluso en semanas en las que podría estar más liberado. “Quizá algún día no hay nada, pero veo que juega la sub 21 de Albania y soy el primero en ponerlo en la planilla. Quizá no son jugadores que entren dentro del rango, pero está bien estar al tanto de todo”, cuenta.

Este volumen de trabajo tiene un desgaste obvio. Bromea, pero detrás de tantas horas de dedicación y esfuerzo se esconden infinidad de sueño perdido y sacrificio personal: “Dormir es complicado, además soy una persona muy nocturna, muchos visionados e informes los realizo por la noche”. Su día empieza en torno a las “8.30 o 9” y termina hacia las “tres o cuatro de la madrugada”. “Es incalculable el tiempo que dedico, hasta en el club me consideran un enfermo, a veces me dicen que no tiene sentido, pero intento ver literalmente todo”, reconoce.

“Dormir es complicado, además soy una persona muy nocturna, muchos visionados e informes los realizo por la noche”

Iván Varela

Su vida personal, lógicamente, también paga los peajes de una obsesión que se ha convertido en el motor de su día a día. “Es complicado, esto te quita mucho tiempo. No solo por los partidos que ves, el kilometraje, o el tiempo en carretera, también por los planes que tienes que rechazar... He tenido que declinar cumpleaños de mis amigos por ver fútbol. Está claro que renuncio a muchas cosas, pero es por un buen motivo”.

Este domingo estará presente en el estadio de sus sueños: Riazor. “Mis padres siempre me cuentan que mi primera palabra fue Toshack, entonces entrenador del Dépor. Realmente es mi vida, desde pequeño. Y para mí es un sueño poder jugar contra ellos, verme compitiendo en el estadio. Es mi equipo y lo siento como cualquier otro deportivista”, dice. Aunque este domingo cualquier marcador será una derrota, su deseo es el de todos los aficionados: “En caso de ascenso, seré el primero en estar en Cuatro Caminos”.

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