La Segunda que espera al Dépor

El Deportivo regresaba cuatro años después a una Segunda División que sigue con la misma filosofía y las mismas señas de identidad de entonces, pero quizás se ha extremado aún más. Bipolar, exigente, interminable. Es una categoría aún con 22 equipos (sigue así desde 1996 y el descenso fantasma de Celta y Sevilla por la crisis de los avales), con 42 extenuantes jornadas por disputar y en la que se pasa con una facilidad pasmosa de pelear por el ascenso a hacerlo por el descenso y viceversa. Quedan tres jornadas aún para que acabe el ejercicio 2023-24 y ningún equipo está ascendido ni ninguno puede decir que se haya ido ya a Primera Federación y sobran los dedos de una mano para contar a los clubes que están en tierra de nadie.

Seguro de descenso

El Deportivo no querrá ir de comparsa en su vuelta al fútbol profesional y lo que le anuncia esta temporada que está a punto de terminar es que los equipos que pelean por la zona alta y por el ascenso a Primera División son los recién descendidos de la máxima categoría en los últimos años como Valladolid, Espanyol o Elche (les empuja sobre manera el seguro de descenso); los históricos como el Oviedo, Racing de Santander o el Sporting y; proyectos estables, serios y con una fiscalidad favorables como el del Eibar. Siempre hay clubes revelación como el Leganés, el Racing de Ferrol o, en menor medida, el Burgos, pero se acaban diluyendo en el último tercio. Lo que ha ocurrido con el conjunto pepinero, con el exdeportivista Borja Jiménez como máximo responsable técnico, es una excepción. A día de hoy Leganés, Valladolid, Eibar y Espanyol luchan por el ascenso directo y en la pugna por una de las cuatro plazas de play off, además de los dos que se caigan, están Oviedo, Racing de Santander, Elche, Burgos, Sporting y Levante. El Racing de Ferrol ya lo tiene más complicado. Tenerife y Cartagena son los únicos que respiran a día de hoy, aunque los chicharreros aspiraban a cotas más altas.

Además del seguro por descenso también influye en el futuro y en las aspiraciones de cada uno de los equipos, el conocido como límite salarial, que en realidad en una cantidad acordada con LaLiga que cada equipos puede destinar a salarios, amortizaciones o despedidos. Cada euro cuenta y las entidades suelen pasar gran parte de la liga modificando su tope.

Volatilidad

Esa pelea por la zona alta no ofrece cuartel, tampoco por abajo. Donde a día de hoy Andorra, Amorebieta, Villarreal B, Alcorcón, Huesca, Mirandés, Albacete e incluso Zaragoza quieren eludir la quema. Salvo Alessio Lisci en Anduva, Miguel Álvarez en el filial y Fer Estévez en Elda, el resto de conjuntos ya han cambiado de entrenador a estas alturas de campeonato. Eder Sarabia, Haritz Mujika, Fran Fernández, Cuco Ziganda, Rubén Albes y Julio Velázquez ya son historias en sus respectivas clubes. La volatilidad y las urgencias casi siempre hacen que todo se rompa por el mismo sitio.

Muchos viejos conocidos

A falta de que se recoloquen todos los equipos, los descensos y las altas y bajas, es más que probable que el Deportivo se reencuentra muchas semanas con su pasado en su vuelta al fútbol profesional. Jugadores como Borja López (Leganés), Peru Nolaskoain, Ager Aketxe o Mario Soriano (Eibar), Edu Expósito (Espanyol), Borja Bastón (Oviedo), Róber Pier o Insua (Sporting), Sabin Merino o Pinchi (Racing de Ferrol), Marc Martínez o Juan Carlos (Cartagena), Mollejo (Zaragoza), Alberto Quiles (Albacete), Mackay o Andone (Eldense), Hugo Vallejo (Huesca), Pedro Mosquera, Víctor García o Iago López (Alcorcón) o Hugo Novoa (Villarreal B) han vestido la camiseta del Dépor en algún momento y han tenido esta temporada protagonismo en Segunda División. Tampoco escapan los banquillos a esta tendencia con el ya mencionado Borja Jiménez en el Leganés, Víctor Fernández en el Zaragoza, Cristóbal Parralo en el Racing de Ferrol, Ramis en el Espanyol o Víctor Sánchez del Amo en el Cartagena (estos dos últimos ya destituidos).

La televisión

Entrar en la rueda de la LaLiga también influye en las retransmisiones televisivas. El Dépor dice adiós a FEF TV, Fotters y todos los sucedáneos de estos años, y entra en la rueda de Movistar, que es quien estaba emitiendo los partidos de la división de plata producidos por la patronal. El club coruñés será uno de los grandes activos del campeonato en todos los sentidos.