Especial ascenso Deportivo

El rombo que lo encajó todo

El ataque formado por Lucas, Barbero, Yeremay y Mella transformó al equipo

Mella, Barbero, Lucas y Yeremay, en la ciudad deportiva de Abegondo.

Mella, Barbero, Lucas y Yeremay, en la ciudad deportiva de Abegondo. / Carlos Pardellas

Marcos Otero

Marcos Otero

La temporada del Deportivo pintaba de maravilla tras la visita a Lugo. Una victoria contundente (0-3) ante otro de los principales aspirantes al ascenso alimentó las esperanzas de que el equipo podía transitar con autoridad por la categoría, pero todo empezó a torcerse a partir de entonces. La factura de ese triunfo fue alta, Yeremay se fracturó una pierna, y no mejoró a partir de entonces. Dos jornadas después, en Salamanca, Barbero se rompería un menisco y a Mella le partirían la nariz. De golpe, Imanol Idiakez perdió a tres jugadores ofensivos. Todo se desmoronó y el equipo iniciaría una trayectoria errática que no conseguiría corregir hasta comienzos de año.

Lucas no marcó prácticamente en toda la primera vuelta, pero todo cambiaría con la reaparición de esos tres jugadores. Volvieron Yeremay y Barbero, Mella se asentó en el once y el Dépor despegó a partir de un rombo ofensivo que encajó todo el puzle blanquiazul.

El Deportivo se transformó en un conjunto más directo, menos pegado a la pelota, alejado de las versiones que había explotado en anteriores temporadas, más vertical. Explotó al máximo la velocidad de Mella y el desequilibrio de Yeremay para ser menos dependiente de la gestión del balón y aprovechar también la llegada de un futbolista como Villares. Robar rápido y golpear se convirtió en la receta de un Dépor sólido en defensa al que tampoco le importaba replegar.

Es probable, sin embargo, que la temporada no se hubiera enderezado sin la aportación del rombo Lucas-Mella-Yeremay-Barbero. El coruñés adoptó un rol diferente al que acostumbraba en sus últimas temporadas en Primera, en las que ejerció como un delantero que debía aprovechar las contadas ocasiones que tenía por partido. En el Dépor se convirtió en una referencia para el juego, capaz de retrasarse hasta el centro del campo para atraer rivales y que aparecieran los espacios a su espalda. Yeremay ganó presencia por el centro y los números se multiplicaron.

Lucas ha marcado 12 goles y aportado 17 asistencias, unas cifras que le colocan como en el futbolista más influyente de la plantilla. Ha participado en más del 80% de los tantos del equipo para guiarlo hacia el ascenso.

A su lado han crecido dos perlas del club y una apuesta de la dirección deportiva como Barbero que se ha marchado por encima de la decena de goles a pesar de estar fuera prácticamente la mitad de la temporada.