La metamorfosis del gol en el Dépor

El Deportivo dobló sus cifras goleadoras entre la primera y la segunda vuelta para multiplicar sus opciones de ascenso directo - Marcó 44 tantos tras el ecuador del curso, diez más que Barça Atlètic

Lucas y Pablo Martínez celebran un gol contra el Castellón en Riazor. |  // IAGO LÓPEZ

Lucas y Pablo Martínez celebran un gol contra el Castellón en Riazor. | // IAGO LÓPEZ

Marcos Otero

Marcos Otero

Hubo dos Deportivos diferentes en esta temporada coronada con el regreso a Segunda División después de cuatro temporadas de decepciones. El ascenso no hubiera sido posible sin la remontada protagonizada por el equipo de Imanol Idiakez en la segunda vuelta. De verse a diez puntos del liderato en el ecuador de la competición, a firmar un segundo tramo del campeonato inmaculado, sin derrotas y con la guinda del título de la categoría ante el Castellón. Nada refleja mejor esa transformación que la metamorfosis experimentada en las cifras goleadoras entre la primera y la segunda vuelta.

El Deportivo apenas logró marcar 20 tantos en la primera mitad de la competición. Fue un dato inexplicable dada la nómina de atacantes con la que contó el equipo, pero al mismo tiempo comprensible dados los imprevistos en forma de lesiones que se fueron presentando. Cayó Yeremay, luego Barbero y más tarde David Mella, sin que Idiakez encontrara recambios de garantías. Además se sumó la inexplicable sequía de Lucas Pérez, que no anotó su primer gol hasta la jornada 18.

El panorama cambió por completo a partir de enero. El Dépor dobló sus cifras y marcó 44 tantos en la segunda vuelta, 50 si se contabilizan también los de la final a doble partido contra el Castellón. Nadie marcó más que el equipo de Imanol Idiakez, que superó ampliamente a los siguientes conjuntos con mejores números. Barça Atlètic y Celta Fortuna se quedaron en 34, diez menos que los blanquiazules.

Nada explica mejor la escalada del Deportivo en la clasificación que esos datos goleadores. Todo encajó cuando Idiakez comenzó a recuperar piezas para armar una delantera que en el segundo tramo del campeonato sería inamovible. Las recuperaciones de Barbero y Yeremay, fuera durante varios meses, sumadas a la explosión de Mella, hicieron que el Dépor comenzara a ser demoledor en ataque.

El equipo encadenó cinco partidos marcando cuatro goles o más al comienzo de la segunda vuelta —Fuenlabrada, SD Logroñés, Tarazona, Osasuna B y Lugo— para iniciar la remontada y confirmar el cambio de dinámica con respecto a una primera mitad de competición para el olvido.

El rombo ofensivo formado por Lucas, Barbero, Yeremay y Mella comenzó a ser decisivo, pero nada explica mejor la metamorfosis goleadora que los números del delantero coruñés.

Lucas atravesó durante la segunda vuelta su peor sequía goleadora desde que está en activo, pero aún así contribuyó con asistencias en un tramo de temporada complicado para el equipo. La ausencia de un delantero referencia que le acompañara le perjudicó, pero se convirtió en el jugador más determinante de la categoría a partir de enero. Sus 16 goles (12 en liga, tres en la final contra el Castellón y uno más en Copa) y sus 19 asistencias reflejan la metamorfosis experimentada por un equipo que se las vio y las deseó hasta el mes de enero para marcar y que después se convirtió en el más efectivo de una categoría de la que se ha despedido a lo grande.