A principios del pasado mes de diciembre, Portugal vivió una situación de desabastecimiento de azúcar. Algunas cadenas de distribución registraron "problemas puntuales" en sus reservas de esa materia prima, lo que les llevó a restringir su venta. En aquel momento, en los supermercados Minipreço -pertenecientes a la cadena Día, del grupo Carrefour- sólo se permitía la compra de dos kilos de azúcar por cliente.

Ya entonces, los responsables de las cadenas de distribución lusa aseguraban que el problema de desabastecimiento "no es sólo de Portugal, sino comunitario" y señalaron que ya se empezaba a sentir también en países como España y Francia.

Restricciones

A principios del mes de noviembre del pasado año, el país vecino registró el precio más alto del azúcar sin refinar de los últimos treinta años. "El problema está en las malas cosechas, que han motivado una caída de la producción de esa materia prima", explicaron entonces fuentes de administración lusa.

Hace tan sólo dos días, el periódico Financial Times destacaba el "pánico comprador" de los países importadores de materias primas ante las malas cosechas y las restricciones impuestas por los gobiernos productores para elevar los precios y resaltaba que el precio del azúcar "alcanza los niveles cercanos a los máximos de hace 30 años" y añadía que la Unión Europea estudia dar un impulso a las importaciones para hacer frente a la escasez.