Caixa Bank ha convocado a los sindicatos a una reunión el lunes para negociar un ajuste de personal que, según los representantes de la plantilla, podría afectar a entre 400 y 500 empleados de oficinas situadas en comunidades originarias de las cajas que dieron lugar a Banca Cívica.

Las cuestiones que se abordarán en dicho encuentro son la movilidad geográfica, las extinciones de contrato y la modificación sustancial de las condiciones de trabajo.

Fuentes sindicales explicaron que desde hace algún tiempo el banco insinúa que tiene exceso de personal en algunas comunidades y que es necesario hacer frente a estos "desequilibrios" de plantilla que tiene en algunas zonas de Andalucía, como en la provincia de Sevilla, y en partes de Canarias y de Navarra, un planteamiento que no comparten los sindicatos.

Aunque Caixa Bank no ha cifrado formalmente a cuánto ascendería el ajuste, los sindicatos estiman que podría situarse entre los 400 y los 500 empleados.

Fuentes de Caixa Bank dijeron que el objetivo de la entidad es llegar a un acuerdo con los sindicatos y acometer el ajuste a través de medidas no traumáticas.

En procesos anteriores, el grupo que preside Isidre Fainé ha pactado con los sindicatos el redimensionamiento de la plantilla a través de medidas como prejubilaciones o bajas incentivadas, evitando así la aplicación de despidos. En un comunicado, CCOO advirtió de que en esta ocasión no va a aceptar movilidad geográfica de carácter forzoso ni la ampliación del límite de esta movilidad, actualmente establecido en 25 kilómetros. El sindicato tampoco aceptará ninguna medida de ajuste salarial o laboral que no sea voluntario. El grupo eliminará de sus oficinas la marca de la caja de ahorros catalana La Caixa y la sustituirá por CaixaBank, según publicó ayer Expansión.