La multinacional textil coruñesa Inditex desembolsó el año pasado más de 2.200 millones de euros en alquileres de locales repartidos por todo el mundo, lo que supone un aumento de esta partida de gastos del 6,4% respecto al año precedente, según los datos de la compañía fundada por Amancio Ortega remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto equivale a que el gigante con sede en Arteixo destinó casi el 10% (el 9,5%) de su facturación del año pasado (en el que sus ventas superaron los 23.300 millones) al pago de arrendamientos.

El gasto total en alquileres del grupo presidido por Pablo Isla ascendió en 2016 a 2.221,43 millones de euros, frente a los 2.087,43 millones del ejercicio precedente, en el que la proporción de esta partida de gastos en relación con la facturación fue incluso superior, al superar el 10%. En algunas ocasiones, los promotores de centros comerciales o los propietarios de los inmuebles arrendados efectúan contribuciones para la instalación del grupo en los mismos, que tienen la consideración de incentivos de alquiler y que se imputan igualmente a los resultados en los periodos de arrendamiento.

En cuanto a la duración de los contratos, la compañía fundada por Amancio Ortega cuenta con una gran variedad de situaciones. Generalmente los contratos de alquiler tienen una duración inicial de entre 15 y 25 años. Sin embargo, debido a la legislación de algunos países o a los usos habituales para los contratos de arrendamiento, en algunos casos la duración es inferior.

La política del gigante textil de Arteixo es apostar por el alquiler de los establecimientos en los que abre sus tiendas, frente a la adquisición en propiedad, una estrategia que, según explicó el presidente de la firma, Pablo Isla, en la presentación de resultados de mediados de marzo, va a mantener en el futuro pese a algunos cambios en la normativa contable, que obligará a partir de 2019 a contabilizar los alquileres como deuda. "No se va a modificar la política inmobiliaria, se seguirá optando preferentemente por el alquiler. Las compras de inmuebles son casos excepcionales", aseveró el primer directivo de la multinacional coruñesa durante su intervención ante los medios.

De esta forma, los arrendamientos seguirán como algo fundamental en la estrategia de crecimiento internacional de Inditex, que solo durante el pasado ejercicio abrió 279 tiendas nuevas en 56 mercados de todo el planeta, con lo que cerró el ejercicio con una red comercial formada por 7.292 establecimientos en 93 mercados de los cinco continentes.

De cara al presente ejercicio, la empresa fundada por Amancio Ortega prevé realizar entre 450 y 500 aperturas netas y la integración de entre 150 y 200 puntos de venta pequeños en tiendas cercanas de mayor dimensión, unas actuaciones en las que prevé invertir unos 1.500 millones de euros. Precisamente, este viernes inaugurará en Madrid su mayor Zara del mundo, con más de 6.000 metros cuadrados de superficie, un estreno que coincidirá también con la reapertura de la emblemática tienda de la enseña de Ópera, en París, con más de 4.000 metros cuadrados de superficie.

En la documentación remitida a la CNMV, Inditex asegura también que el impacto del Brexit sobre la compañía en 2016 no ha sido relevante pese a que el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido supuso una "conmoción inesperada" que añadió "incertidumbre" a los mercados. Pero ya en la presentación de los resultados anuales Isla aseguró que la compañía mantendrá sus planes de crecimiento en Reino Unido, donde cuenta con unas 115 tiendas. El presidente de la textil detalló que la empresa realiza sus inversiones con una perspectiva a medio y largo plazo, sin que esté sujeta a los "avatares" de cada momento en cada país. Según Inditex, la depreciación de la libra esterlina resultante del Brexit tampoco ha significado un aumento material del riesgo por el tipo de cambio.