"Queremos dejar claro cuáles son los aspectos que elevan el precio de los combustibles en Galicia y que no es la comunidad más barata pero tampoco la más cara". Así inició ayer la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) la presentación en Vigo de un estudio sobre el coste del combustible en la comunidad que concluye que las gasolineras tienen "precios por debajo la media estatal" antes de impuestos y que es el conocido como céntimo sanitario el que produce las alzas respecto a otras comunidades.

José Antonio Berenguer, de Fuel Marketin Consulting, explicó que si se hace una comparativa de los precios antes de impuestos "se comprueba que Galicia se sitúa prácticamente siempre por debajo de la media nacional". El problema, señala, es la aplicación del Impuesto sobre la Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMH), con el que Galicia ingresó casi 96 millones más en 2017. Esto supone que los empresarios de las estaciones de servicio gallegas "están renunciando a parte de su margen de beneficios para poder ser viables". Berenguer sostuvo que sin el efecto de los impuestos Galicia está en la media de precios de España.

La Fegaes defendió la actuación del sector y, además de al céntimo sanitario, achacó las diferencias de precios a la dispersión poblacional, el número de estaciones de servicio, el volumen de ventas y los costes asociados al personal.