El Gobierno pondrá en marcha campañas específicas de la Inspección de Trabajo para los colectivos especialmente afectados por la descentralización productiva y, concretamente, las primeras actuaciones irán dirigidas al sector de las limpiadoras de hoteles y camareras de piso, conocidas como las kellys. Así lo recoge el borrador del Plan Director contra la Explotación Laboral 2018-2020, al que ha tenido acceso Europa Press, que el Gobierno pretende poner en marcha en agosto.

"Esta campaña tendrá la virtualidad de ser la primera, en materia de relaciones laborales, que está dirigida a un sector de actividad específico y que tiene por finalidad una revisión, con carácter integral, de las condiciones laborales de las personas trabajadoras que integran el colectivo, prestando especial atención a quienes son contratados a través de empresas multiservicios, pero sin olvidar también la contratación a través de Empresas de Trabajo Temporal", señala el documento, que alude directamente al colectivo de las kellys.

Las actuaciones de la Inspección de Trabajo serán previamente acordadas con las comunidades autónomas y se unirán a otras campañas que se desarrollarán en el sector de Hostelería de Alojamientos en materia de seguridad y salud, como la relativa a los riesgos psicosociales o a los trastornos músculo-esqueléticos.

Estas campañas, destaca el documento, "permitirán un control integral de las condiciones de prestación de servicio de este colectivo, especialmente castigado por bajos salarios, ritmos de trabajo y sobreesfuerzos".

Reacción de las afectadas

La presidenta de la asociación Las Kellys, Myriam Barros, explicó en declaraciones a Europa Press que el colectivo recibe "con los brazos abiertos esta medida" del Ejecutivo socialista. "Llevamos dos años trabajando con el PSOE y sabe perfectamente cual es nuestra situación", recalcó Barros.

Respecto a las inspecciones de trabajo, sugirió la posibilidad de diseñar campañas como las de Canarias, donde en la última se han recogido más de 2.000 trabajadores del sector sin contrato de trabajo, según Barros.