El bloqueo de los trabajadores de Alcoa que impide la salida de producto elaborado de la factoría del polígono de A Grela se levantó momentáneamente el pasado lunes por la tarde para que tres camiones llevasen mercancía clave a la planta que Ferroatlántica tiene en Cee-Dumbría, con lo que se evitaron posibles dificultades en ese complejo industrial. Empleados del centro de producción de
A Costa da Morte se presentaron anteayer en A Coruña, muy preocupados, para pedir a los profesionales de la aluminera estadounidense que permitiesen un envío de "pasta de solera" a su empresa pues de ella dependía la construcción de un nuevo horno tras estropearse uno de los que había en las instalaciones de Cee y que, de no sustituirse rápidamente, ponía a la compañía en riesgo de perder los incentivos eléctricos por el servicio de interrumpibilidad —por desconectarse de la red en caso de emergencia en el sistema—, claves para que su actividad sea rentable. Además, la tardanza en construir ese nuevo horno podría llevar a la empresa a adoptar "medidas laborales drásticas" para los entre 25 y 30 operarios vinculados a él.
"El lunes de la semana pasada una de las cubas de la planta de Cee-Dumbría se perforó por el fondo, por lo que no tenía reparación posible. La vaciamos completamente e hicimos el fondo de ladrillo, pero necesitamos esa pasta, muy dura, que aguanta más de 1.500 grados de temperatura para seguir con su construcción", relató el presidente del comité de empresa de la fábrica de Ferroatlántica en A Costa da Morte, Santiago Paz. El representante de la plantilla de Cee explicó a este diario que la planta de Alcoa es la única de España que elabora este producto y que la alternativa era pedirla a Alemania, lo que retrasaría la entrada en servicio del horno. "La estructura ya está hecha, con lo que en un mes igual lo tenemos operativo. Si esperásemos a Alemania muy probablemente no estaría listo hasta navidades, con el riesgo de que la empresa adoptase medidas drásticas para los 25-30 trabajadores que dependen de ese horno", destacó Paz.
Al mismo tiempo, esa tardanza supondría una amenaza para la fábrica de A Costa da Morte al exponerse a la pérdida de las ayudas por interrumpibilidad. "Tenemos este horno parado y, si fallase otro, nos arriesgaríamos a incumplir las condiciones del servicio, por lo que la fábrica no podría participar en futuras subastas. Sin esas ayudas a la energía estaríamos amenazados igualmente de cierre", aseveró el representante de los trabajadores de Ferroatlántica.
La plantilla de A Grela destaca la importancia de su planta para otras fábricas próximas como la de Ferroatlántica
El comité de empresa de la factoría coruñesa de Alcoa, consciente de lo "vital" que es la interrumpibilidad para el futuro de ambas empresas electrointensivas, cedió y permitió la salida de los tres camiones (con 80 toneladas de pasta) con destino a Cee-Dumbría. "Nos pidieron que les echásemos una mano para poder seguir operativos y evitar un incumplimiento en materia de interrumpibilidad, por lo que decidimos dejar salir la mercancía. Fue un acuerdo entre trabajadores para un caso de emergencia, sin intervención de las empresas", detalló el presidente del comité de empresa de A Grela, Juan Carlos López Corbacho, consciente de la importancia de su actividad para "otras plantas de Arteixo o A Costa da Morte". "Nuestro problema es un problema cormarcal", sentenció el portavoz de la plantilla coruñesa.
Paz detalló que Ferroatlántica realizó el pedido de pasta a Alcoa antes del anuncio de cierre de la factoría y que el bloqueo de los trabajadores impidió su envío a Cee. La excepción hecha por la plantilla de la aluminera permitirá acabar de construir el nuevo horno en unos días y que la factoría del grupo controlado por Villar Mir vuelva a la normalidad en el plazo de un mes.
"Los miembros del comité de empresa de Ferroatlántica Cee-Dumbría y Centrales Hidroeléctricas, CGT e independientes que formamos mayoría en el comité y que estuvimos ayer [por el lunes] ahí personados en vuestras instalaciones de A Coruña, queremos daros las gracias enormemente por la actuación de solidaridad y compañerismo con nuestro centro de trabajo", indicó ayer la plantilla de Cee en un escrito firmado por Santiago Paz, como presidente del comité, y enviado a sus homólogos de A Grela. "Creed que no fue plato de buen gusto tener que alterar vuestra situación de protesta y hacer esta excepción con el pedido de pasta que teníamos comprometido, vital para garantizar los requisitos de interrumpibilidad y, por lo tanto, la viabilidad de nuestras fábricas", continúa la nota.
Para agradecer ese "gesto de generosidad", los trabajadores de Ferroatlántica anunciaron que apoyarán las reivindicaciones de los empleados de Alcoa, por lo que participarán en la manifestación que la plantilla de la aluminera hará el próximo lunes desde la fábrica de A Grela hasta la Delegación del Gobierno. "Los apoyaremos en todo lo que necesiten porque somos como de la familia, tenemos el mismo problema con la energía y vamos a ir de la mano", sentenció el presidente del comité de empresa de Ferroatlántica en Cee en declaraciones a este diario.
Los empleados de Cee agradecen el acto de "solidaridad" y "generosidad" de los trabajadores de Alcoa
La plantilla de A Costa da Morte teme además el cierre de la aluminera en A Coruña porque complicaría su actividad. "Si cierra tendríamos un problema para hacer las cubas porque habría que pedir esa pasta a Alemania. Por ello, ojalá que la planta siga adelante. Vamos a defender la industria gallega", aseveró Paz, que da la razón a López Corbacho sobre la importancia que tiene la factoría de
A Grela para otras muchas instalaciones industriales del entorno.
Mientras, la plantilla de Alcoa concretó ayer en qué consistirá la marcha del próximo lunes por las calles de A Coruña. La manifestación comenzará en la fábrica e irá en dirección a la plaza de A Palloza, donde los empleados (vestidos con sus monos de trabajo) serán recibidos por sus parejas, hijos, familia y todos los ciudadanos que quieran apoyarlos en su recorrido hasta la Delegación del Gobierno.
