La compañía aérea irlandesa Ryanair cobra cada año 3,5 millones de administraciones catalanas por los vuelos que opera en el aeropuerto de Girona, según confesó el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, Isidre Gavín a El País. La firma anunció el viernes un ERE que puede afectar a 512 trabajadores por el cierre de sus bases en Girona y Canarias.