El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que la incertidumbre sobre la planta de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), es un problema "de toda Galicia" y recalcó que mientras esté al frente del Gobierno gallego va a decir "la verdad": "Nunca estuve tan preocupado por la política industrial como estoy ahora".

Así lo confesó Feijóo en Lugo, durante la tradicional pulpada de San Froilán del PP gallego, en la que estuvo acompañado por la líder del PP provincial de Lugo, Elena Candia, y los números uno al Congreso y al Senado por esta circunscripción, Jaime de Olano y José Manuel Barreiro.

En este contexto, el presidente gallego aprovechó la participación del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, este sábado en un acto del PSOE en Lugo para criticar que acudiese a la ciudad a "no decir ni una palabra sobre el primer problema" que tiene la provincia, que es la planta de Alcoa San Cibrao.

Feijóo advirtió que este no es un problema exclusivo de la zona de A Mariña, "que evidentemente desaparecerá desde el punto de vista industrial" si no se soluciona. "Es un problema de toda Galicia. Si Galicia pierde la fábrica de aluminio, automáticamente las empresas que trabajan con el aluminio empezarán a tener tensiones de dónde compran la materia prima", vaticinó el presidente gallego.