La Asociación Eólica de Galicia (EGA) asegura que la comunidad gallega cerrará 2019 con 480 megawatios (MW) nuevos de potencia eólica instalada procedentes de la veintena de parques que entraron en la recta final de su construcción. "Por tanto estaremos rondando los 4.000 MW, pero nuestro objetivo firme es crear 500 MW nuevos cada año hasta 2030; de mantener la regularidad, ésa será la verdadera revolución que devuelva a Galicia al liderazgo del sector", indica su presidente, José Manuel Pazo.

EGA sostiene que el año próximo la mitad de los parques gallegos tendrán más de quince años, "un tiempo de vida que los pone en la parrilla de la repotenciación". "Esto quiere decir que las viejas máquinas de medio MW de potencia podrían ser sustituidas por otras de 4 MW, minorando sensiblemente la cantidad de aerogeneradores en el monte y su impacto paisajístico", señala. La demanda de EGA supondría eliminar en torno al 40% de los aerogeneradores repartidos en los más de 160 parques eólicos gallegos en explotación .

Pero para abordar esta repotenciación, EGA reclama "ayudas fiscales, agilidad en la tramitación administrativa y un aumento de la potencia a evacuar". "La tecnología va muy rápida, pronto habrá en el mercado turbinas de 5,6 MW de potencia", asegura la patronal eólica.

EGA asistió recientemente al vigésimo aniversario de la fábrica de generadores eólicos de Vestas, ubicada en Viveiro, y constató "los significativos avances y las novedades que se esperan, como máquinas de 8 y 9,6 MW para el mar". "La innovación es una constante de vértigo en nuestro sector, de ahí que resulte esencial que vayamos de la mano Administraciones, empresas, comunidades de montes y asociaciones en aras de producir cada vez más energías limpias y cumplir con las exigencias, objetivos y retos de la transición energética y la emergencia climática", señala.

En el acto de Viveiro y en presencia del Secretario de Estado de Industria, Raúl Blanco, y el conselleiro de Economía, Industria y Empleo, Francisco Conde, el titular de EGA demandó a la Administración central que se apruebe toda la normativa pendiente de la transición energética a causa del nuevo período electoral; y a la Xunta de Galicia que procure las condiciones para mantener, como este año, la instalación del mismo número de megawatios anuales durante el próximo decenio, "pensando también en que las empresas auxiliares del sector puedan hacer su programación correspondiente".

EGA añade que el futuro está marcado por la existencia de tecnologías con distinto grado de antigüedad, que deben responder a las exigentes condiciones técnicas y económicas del suministro eléctrico. "Subrayamos el ahorro de emisiones de CO2 que suponen las fuentes renovables y que en cinco años Galicia puede ser autosuficiente", asegura.