Inditex cerró 2020 con una facturación de 20.402 millones de euros (-28%) y unas ganancias de 1.106 millones (-69,6%). El beneficio es el más bajo desde la crisis de 2008 pero es motivo de satisfacción para el grupo que preside Pablo Isla, que ayer recordó cómo la multinacional textil coruñesa empezó el ejercicio (abarca del 1 de febrero de 2020 al 31 de enero de 2021) en números rojos debido a la irrupción de la pandemia de coronavirus. El impulso al canal online ha sido clave para amortiguar el golpe del COVID: internet aportó el año pasado un tercio (32,4%) de las ventas del grupo, tras experimentar un crecimiento del 77% respecto a 2019 (a tipo de cambio constante) y superar los 6.600 millones de euros. También ha sido determinante la optimización del inventario, un 9% más reducido e unificado para tiendas y ecommerce.

El peso de las venta por internet (32,4%) supera ya el objetivo que el presidente marcó en la junta de accionistas del pasado julio: alcanzar el 25% en 2022. En la presentación de resultados de ayer, Isla afirmó que mantiene la previsión dado que espera que el canal online siga creciendo pero también que las ventas en tienda se recuperen a este año. De hecho, avanzó que esa recuperación ha empezado y que confía en tener “prácticamente” toda la red de establecimientos operativa desde el 12 de abril. El gigante textil ya ha observado cierta vuelta a la normalidad de sus ventas físicas a medida que se normaliza la apertura de tiendas, a un ritmo del 2%.

Pablo Isla presenta los resultados de Inditex

Pablo Isla presenta los resultados de Inditex

“Cuando acabe la pandemia volveremos al nivel de crecimiento de entre el 4% y el 6%”, aseguró Isla, después de cerrar 2020 con un 28% menos de ingresos. La compañía tiene previsto invertir 900 millones de euros anuales en el periodo 2020-2022 y la inversión digital se llevará la mayor parte (alcanzará los mil millones en esos tres años para mantener la competitividad).

Inditex llegó a tener el 90% de sus locales comerciales cerrado por la pandemia, y restricciones en la totalidad. En febrero todavía estaba inactivo el 21%, un porcentaje que bajó al 15% en la primera semana de este mes. Alemania, Brasil, Grecia, Portugal y Reino Unido son los cinco mercados cerrados más importantes.

Las limitaciones derivadas de la crisis sanitaria marcaron el ejercicio, en el que se observa una clara progresión. En el primer trimestre Inditex registró unas pérdidas históricas de 409 millones de euros, para volver discretamente a beneficios en el segundo trimestre: 214 millones. Los resultados remontaron en el último semestre, con ganancias de 1.302 millones de euros.

Un año clave en la transformación estratégica de la compañía. 2020 fue un año duro para el grupo textil fundado por Amancio Ortega pero también un momento de oportunidad. “Un año clave en la transformación estratégica de la compañía”, definió ayer Pablo Isla. La compañía puede presumir de haberse colocado entre los líderes mundiales de la moda por internet y avanza en la adaptación de su modelo de negocio. “Nos hemos convertido en una de las mayores compañías de venta online del mundo”, celebró el presidente del grupo textil, pero puso por delante que “lo más importante es la plena integración entre la venta física y online”. Este mantra lleva años marcando el rumbo de Inditex pero ha sido especialmente relevante en el año de la distancia social.

La integración de inventarios es determinante para conseguir lograr que el crecimiento en internet de Inditex no diluya su “robusto margen [de beneficios] sobre ventas del 55,8%”. Vender más online, reducir costes minimizando stocks y optimizar la gestión son los principales ingredientes de la receta de Inditex para remontar la crisis del COVID. En este contexto, la firma destaca la importancia que tuvo la rápida implantación del sistema de gestión integrada (SINT), que utilizan 5.777 tiendas de sus tiendas en 89 mercados y que permitió completar desde el local comercial pedidos online por importes de más de 1.155 millones.

Es la filosofía de siempre del gigante textil de Amancio Ortega, pero llevada a la era digital. “Siempre hemos sido una compañía de poco inventario, pero en el año de la pandemia ha sido absolutamente clave tener comprometida menos compra”, explicó Pablo Isla durante la presentación de resultados. El presidente incidió en la “integración muy fuerte” de tres áreas: fabricación, logística y tienda, tanto física como online. Este esquema le da la firma más margen de reacción y le permite reducir costes. “Estamos en marzo y todavía tenemos mucha decisión de compra de la colección primavera-verano”, puso Isla como ejemplo.

Ventas ‘online’ en todos los mercados del mundo. Isla confirmó ayer que el grupo “prácticamente” ha alcanzado la meta de que todas sus marcas (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe) dispongan de venta por internet en todos los mercados del mundo. Durante el pasado ejercicio, Inditex incorporó 25 mercados online y abrió nuevas tiendas en 29 mercados. En la actualidad, las ocho marcas están ya disponibles por internet en 216 mercados de todo el mundo, 91 de los cuales tiene plataforma integrada de tienda y digital.

Isla confía en el crecimiento orgánico y descarta participar en operaciones de compra. Preguntado sobre operaciones de concentración en el sector textil, Pablo Isla descartó ayer la posibilidad de que Inditex participé en compras. “Veo mucho potencial de crecimiento orgánico y mucha fortaleza del modelo integrado”, argumentó para defender el desarrollo de la firma gallega sin necesidad de ganar volumen por vías externas.

En palabras de su presidente, Inditex es hoy una compañía “aún más sólida que hace dos años, con un modelo de negocio único y una plataforma comercial global, flexible, integrada digitalmente y sostenible”, características que a su juicio la colocan en una “excelente posición de cara al futuro”. Inditex alcanzó al cierre del ejercicio 2020 una posición financiera neta de 7.560 millones (8.060 millones en 2019), con unas inversiones de 713 millones en ese año.

Además, la actividad del Grupo Inditex en 2020 proporcionó 1.106 millones de euros a las arcas públicas en concepto de impuestos. La compañía destaca que la tasa efectiva del impuesto de sociedades global fue del impuesto de sociedades global fue del 21,2%, en línea con la de ejercicios anteriores.

La compañía dobla el dividendo, al que dedica el 60% de su beneficio. Inditex vuelve a destinar el 60% del beneficio a la remuneración al accionista y repartirá 0,70 céntimos por título con cargo al ejercicio 2020. La compañía insiste en que su desempeño operativo y financiero “se ha materializado en una liquidez robusta y un fuerte flujo de caja”, lo que permite doblar el dividendo, compuesto por un ordinario de 0,22 euros y un extraordinario de 0,48 euros por acción. El Consejo de Administración propondrá a la junta de accionistas el pago en dos partes iguales de 0,35 euros por acción, que se efectuarán el 3 de mayo y el 2 de noviembre de 2021. Isla avanzó que desde 2021 el dividendo a la “normalidad”.

El mercado recibió ayer los resultados de Inditex con una subida del 1,20%, hasta los 29,41 euros por acción. El valor comenzó la jornada liderando las pérdidas del Ibex (-1,75 %) pero acabó el día en verde.

Pablo Isla percibió una remuneración total de 5,88 millones de euros durante el ejercicio 2020 como presidente ejecutivo de Inditex, un sueldo un 5% inferior al que cobró en 2019 (6,2 millones), según la información que remitió la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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El nuevo edificio de Zara.com, mucho más que un plató para la tienda online Redacción

La plantilla fija se mantiene en unos 36.600 trabajadores con la pandemia y las absorciones

Pablo Isla aseguró ayer que Inditex acabó el último año con el mismo número de empleados fijos en España con el que lo empezó: unos 36.600 trabajadores. “Lo que no pudimos hacer fueron las contrataciones de refuerzo”, explicó el presidente del grupo, quien avanzó que una vez que las restricciones en los locales comerciales se están suavizando, la firma ha empezado a contratar eventuales de nuevo. El empleo indefinido se mantuvo además durante el proceso de absorciones con el que la multinacional textil eliminará 1.000 y 1.200 tiendas en todo el mundo entre 2020 y 2021 (unas 300 en España). Inditex cerró el año pasado 751 establecimientos más pequeños y antiguos y este año serán otros 400. En España, la compañía ha acordado recolocaciones con los sindicatos para mantener el empleo del personal afectado por esta decisión estratégica. El plan de absorción de las tiendas menos interesantes para el grupo se acompasa con aperturas y reformas de grandes tiendas emblemáticas (flagships); en 2020 abrió 111 establecimientos en 29 mercados. Inditex concluye el año con 6.829 tiendas ubicadas en las ciudades, calles y centros comerciales más relevantes del mundo.