La planta de producción de palas eólicas de As Somozas escribe su final después de 23 años de actividad. La multinacional Siemens Gamesa clausura hoy oficialmente la instalación —aunque una docena de voluntarios alargará su contrato hasta el día 9 de abril para terminar los últimos pedidos— y entrega los finiquitos pendientes, con los que quedan en la calle 215 trabajadores. La factoría, presentada en su día como la mayor de Europa de su clase, llegó a sostener 700 empleos directos. La decisión de Gamesa de deslocalizar la producción a Portugal da un nuevo golpe al tejido industrial coruñés y en especial, a la comarca de Ferrolterra. “Es hachazo tras hachazo”, lamenta el presidente del comité de empresa de la factoría, Sergio López.

El fabricante de aerogeneradores cierra su planta gallega para derivar la producción al norte de Portugal, donde hace un año adquirió la factoría Ria Blades a su competidor alemán Senvion. “Es una deslocalización de libro”, sostiene UGT, sindicato mayoritario en As Somozas. Esta decisión empresarial para producir a menor coste elimina 215 empleos directos en A Coruña y otros 51 en Cuenca, donde hoy echa el cierre una planta de reparación de palas.

La última esperanza para empleo industrial en As Somozas es el plan de reindustrialización que Siemens Gamesa se comprometió a impulsar en la negociación del despido colectivo. “Los sindicatos firmantes así como la empresa analizarán las posibilidades de reindustrialización de las zonas afectadas mediante la contratación de una empresa externa”, sostiene el acuerdo, con “el objetivo de buscar una solución industrial ofreciendo alternativas de empleabilidad a los trabajadores afectados”. El comité no tiene noticias de la constitución de la mesa que debe activar el proceso y manifiesta su desconfianza: “Ese plan es papel mojado”, afirma López, muy escéptico sobre las posibilidades de que otro inversor quiera dar una nueva vida industrial a la nave. “Lo que sobran son naves y mejor situadas que esta, lo que falta es industria”, resume.

La aceptación del plan de recolocaciones ha sido mínima. Según el comité, solo una persona se trasladará a Ria Blades (la empresa ofrecía 104 plazas). Trabajará cuatro meses y luego decidirá si sigue se queda con el salario portugués (unos 16.000 euros anuales, un 50% menos) o se acoge a la indemnización. Otro trabajador se incorporará en Asturias y 20 accederán a un empleo de unos meses en el extranjero (17 en Oliveira, en Portugal; y tres en Brasil) para luego coger el finiquito . El resto de la plantilla (193 personas) se queda en el paro desde este mes de abril.

Sergio López | Presidente del comité de empresa de Siemens Gamesa en As Somozas

“Compraron nuestros despidos, es pan para hoy y hambre para mañana en esta comarca”

Siemens Gamesa cierra su última fábrica de palas en España a golpe de chequera, con indemnizaciones que rondan los 70.000 euros por trabajador, a razón de 63 días de salario por año trabajado sin límite de antigüedad (muy por encima de los 33 días con tope de 24 mensualidades que fijó la última reforma laboral). Pero los generosos finiquitos no darán de comer a las siguientes generaciones, con una industria cada vez más maltrecha en el área de Ferroterra. “Compraron nuestros despidos, es pan para hoy y hambre para mañana en esta comarca”, resume el presidente del comité de empresa de la planta de As Somozas, Sergio López.

Llegó la hora del cierre. ¿Cuál es el ambiente entre la plantilla?

La sensación es de tristeza. Fueron cerca de 25 años y hay trabajadores que llevan desde el principio en esta fábrica, que entraron con 18 o 19 años. Se luchó por algo que nos vendieron que era de futuro, por las energías renovables, y que iba a ser el renacer del empleo. Y ahora la empresa decide cerrar porque resulta que no le somos rentables. Mucha gente se queda en la calle después de toda una vida aquí y no sabe hacer otra. ¿A dónde vas? Es complicado y más tal como está la situación en el área de Ferrol: cierra esto, cierra la mayor térmica de España en As Pontes, Navantia como está...

Hablan de deslocalización a Portugal ¿Por qué ahora?

La empresa se encontró con muchas facilidades cuando pudo comprar la fábrica de su rival Senvion en Vagos [Siemens Gamesa adquirió hace un año la factoría de palas Ria Blades, en el distrito de Aveiro]. Las instalaciones son muy buenas y tuvieron ayudas para producir allí. Esa fábrica tenía todo a favor y la nuestra todo en contra, porque las palas de aerogenerador cada vez son mayores y la planta necesitaba más inversiones. Nuestro primero objetivo era mantener la planta abierta, pero nos encontramos con la negativa de la empresa.

No consiguieron paralizar el cierre. Al menos consiguieron indemnizaciones que no son fáciles de encontrar en las negociaciones de un ERE extintivo.

Sí. Es cierto que en la negociación conseguimos indemnizaciones altas, de una media de 63 días por año sin límite de mensualidades y con un mínimo de 30.000 euros, aún para los trabajadores que tuviesen un año o dos de antigüedad. Lo que hicieron fue comprar nuestros despidos. Pero esto es pan para hoy y hambre para mañana en esta comarca. Nuestros hijos no van a tener empleo.