Más de dos décadas lleva Muras como estandarte de la eólica en Galicia. El primer parque que se construyó en este concello lucense de poco más de 600 habitantes se remonta a 1995 de la mano de Endesa y en su territorio conviven hoy 15, con 484 megavatios (MW) repartidos en 381 aerogeneradores. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) le dedica este año uno de sus premios nacionales, los Eolo, como ejemplo de la integración de este tipo de energía. Un reconocimiento, según el presidente de la patronal gallega, Manel Pazo, al “notable desarrollo económico logrado por el medio rural por la instalación de parques en lugares muchas veces despoblados y sin oportunidades”.