La agonía de la planta coruñesa de Alu Ibérica no parece tener fin. Cuando todo hacía prever que el acuerdo de despido pactado entre Alcoa (antiguos patrones) y los trabajadores iba a suponer el colofón a años de lucha, un nuevo conflicto ha paralizado todo el proceso. Un total de 16 exempleados de la factoría coruñesa han enviado un burofax a los sindicatos en el que les amenazan con emprender acciones legales si no les incluyen en el acuerdo. Estos extrabajadores habían pedido la baja voluntaria, excedencias o estaban declarados en incapacidad permanente. “Estamos a la espera de ver lo que pasa. Están en conversaciones los abogados de los sindicatos para aclarar este tema”, reconocieron ayer fuentes de los trabajadores.
El acuerdo de despido pactado prevé que los empleados reciban las indemnizaciones contempladas en el ERE de 2018: 60 días por año trabajado más 10.000 euros, lo que supondrá un desembolso para la compañía de unos 70 millones de euros, entre las fábricas de A Coruña y Avilés. La propuesta estaba condicionada a que se cerrase todo el proceso judicial iniciado por el ERE de 2018 y el resto de denuncias interpuestas contra la multinacional y que ningún trabajador siguiese adelante con las reclamaciones.A la factoría de Avilés es a la que más prisa le corre que se solucione este conflicto, ya que a finales de mes se acaba el ERTE en el que se hayan inmersos sus trabajadores. Sus negociaciones están más avanzadas y solo quedaba la firma del documento de aceptación para terminar el conflicto. Ahora está paralizada esa firma a la espera de que los abogados de los sindicatos decidan si seguir adelante o atender el burofax que un despacho de abogados coruñés envío, en nombre de los 16 extrabajadores, para que les incluyan en el acuerdo.
