En plena temporada de ahorro para hacer frente a un posible corte de las exportaciones de gas de Rusia este invierno, el boletín estadístico de Enagás revela que España ha incrementado sus compras de gas un 15% en los últimos siete meses. En el mes de julio la diferencia fue todavía mayor, un 27%. Pese a todo, Moscú mantiene el mismo peso que hace un año (un 10%).
El motivo al que aluden desde el sector energético para que Rusia se mantenga como el tercer suministrador de gas pese a la guerra es que los contratos a largo plazo no se pueden romper sin causa justificada y en la actualidad no hay sanciones por parte de la UE al gas, como sí ocurre en otros casos. No obstante, a principios del mes pasado, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, pidió a las comercializadoras (las encargadas de comprar el gas) que buscaran formas para “reducir” al máximo el origen del gas ruso.