El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, aseguró ayer que hace más de diez años que el fundador de la compañía, Amancio Ortega, cedió las riendas de la multinacional, pero “sigue estando presente” en ella y sigue siendo “fuente de inspiración cada día”. El primer ejecutivo de Inditex participó en el VI Congreso Internacional de Directivos en Sevilla y allí explico que el principal legado que ha dejado Ortega ha sido una cultura corporativa “extraordinariamente potente” basada en tres pilares: “la prudencia, la humildad y una extraordinaria ambición”.
La humildad, dijo, por estar en permanente escucha para entender qué quieren los clientes; prudencia porque como buenos gallegos son de tener “los pies en el suelo”, y ambición porque “solo desde ahí es posible desde una esquinita de España ser capaces de pasar de un pequeño taller de confección textil a lo que es hoy en día Inditex”.
García Maceiras destacó también el “enorme sentimiento de pertenencia” al grupo que tienen los trabajadores y su “altísimo grado de responsabilidad individual”: “Preferimos pedir perdón a pedir permiso”. “Ese es el carácter que nos caracteriza y que probablemente nos lleve a pensar que somos una empresa con duende, en la que consideramos que no hay meta que no pueda ser alcanzada”, señaló el CEO, que añadió: “Amancio Ortega es esa persona que nos ha dotado de la cultura corporativa y que sigue siendo fuente de inspiración para todos nosotros”.
