Conflicto laboral

Amazon se desprende de un centro logístico en Tarragona tras cerrar otro en Barcelona

El gigante del comercio electrónico ha comunicado a su subcontratada Kuehne+Nagel que prescindirá de sus servicios, lo que obliga a esta compañía a abandonar la nave y despedir a 150 trabajadores

Un centro logístico de Amazon.

Un centro logístico de Amazon. / EFE

Paula Clemente

Nuevo frente abierto para Amazon en Constantí (Tarragona), días después de llegar a un acuerdo con los trabajadores para cerrar su centro en Martorelles (Barcelona). El gigante del comercio electrónico ha comunicado a su subcontratada Kuehne+Nagel que prescinde de sus servicios, lo que obliga a esta empresa de logística y transporte, arrendataria de la nave tarraconense de 42.200 metros cuadrados, a abandonar el espacio y probablemente despedir a la plantilla. Son, según ha avanzado TV3, 150 trabajadores que están en proceso de constituir una mesa negociadora para ver qué ocurre con ellos.

Así lo ha confirmado este jueves UGT a El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, que explica que el único cliente que justifica y alimenta la actividad de esta planta es Amazon, con lo que a esta compañía de origen alemán y sede en Suiza no le quedaría otra que cerrar la unidad. De hecho, pese a las similitudes con el caso de Martorelles, el problema en este caso es que, al ser trabajadores de una empresa subcontratada, no pueden negociar directamente con Amazon la indemnización o el traslado a otro complejo logístico.

Tal como recuerda la televisión catalana, este es el primer centro que Amazon puso en marcha en Tarragona, en 2016, solo un año después de aterrizar en Catalunya, pero tiempo más tarde abrió otro en Mollet (Barcelona)en este caso una nave propia, a solo diez minutos de la de Constantí. Pese a que el gigante estadounidense del comercio electrónico no ha dado explicaciones al respecto, el cierre se entiende como un ejemplo más de concentración de actividad tras un mal año a nivel financiero: Amazon terminó 2022 con pérdidas de 2.700 millones de dólares a nivel global (2.500 millones de euros).

En el caso de Martorelles, el conflicto se ha saldado finalmente con la compañía ofreciendo recolocar a unas 200 personas (de una plantilla de 800) en otros centros de la provincia de Barcelona y mejorando la compensación económica a aquellos que accedan a ir a trabajar a Far d'Empordà (Girona) o Plaza (Zaragoza), que es lo que propuso el grupo de entrada.

En el caso de Kuehne+Nagel, la única salida sería atar otro cliente del estilo de Amazon que les permitiera seguir trabajando en la nave o reubicar a los operarios a otros centros de negocio. La compañía tiene unidades en la ciudad de Barcelona y en Sant Esteve Sesrovires, por ejemplo.