Estocada al arrastre: en un año se prohibirá en el 20% de las aguas de cada país de la UE

Sinkevicius lanza el Plan de Acción, que confirma el veto en áreas marinas protegidas | Avanza una evaluación de su impacto | El sector estima un golpe a 7.000 buques

Pillan ‘in fraganti’ a un quimiquero turco por verter carburante frente a la costa de Galicia. No es el primer barco que mancha la costa gallega, pero sí el primero que este año ha sido pillado in fraganti realizando una descarga ilícita de hidrocarburos frente a las costas gallegas. La Capitanía Marítima de Tarragona ordenó ayer la retención del buque Lagherta, un quimiquero turco con bandera de Malta que el 11 de febrero dejó un importante rastro de combustible en aguas próximas a la comunidad autónoma.  | SALVAMENTO MARÍTIMO

Pillan ‘in fraganti’ a un quimiquero turco por verter carburante frente a la costa de Galicia. No es el primer barco que mancha la costa gallega, pero sí el primero que este año ha sido pillado in fraganti realizando una descarga ilícita de hidrocarburos frente a las costas gallegas. La Capitanía Marítima de Tarragona ordenó ayer la retención del buque Lagherta, un quimiquero turco con bandera de Malta que el 11 de febrero dejó un importante rastro de combustible en aguas próximas a la comunidad autónoma. | SALVAMENTO MARÍTIMO / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

“No hay un arte de pesca que sea intrínsecamente malo o bueno. La Estrategia afectará al arrastre, pero no se prohibirá. Además, tenemos absolutamente claro que el arrastre comunitario es una parte importante de la industria pesquera”. Esta frase fue pronunciada por la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE, Charlina Vitcheva, en una entrevista en el verano de 2020. Entonces, Bruselas acababa de publicar las líneas maestras de la Estrategia de Biodiversidad (EU Biodiversity Strategy), entre las que estaba la creación de un Plan de Acción que daba lugar a introducir “medidas para limitar el uso de los artes de pesca más perjudiciales para la biodiversidad, incluido en el fondo marino”. Esta frase, junto con otras valoraciones sobre el arrastre y la pesca, preocupó al sector en Galicia entonces, pero lo hizo mucho más cuando se filtró su contenido a principios de año.

El borrador señalaba explícitamente que la flota arrastrera tendría vetada su actividad en las áreas marinas protegidas (MPA, en inglés), cuya superficie será el 30% del mar comunitario de aquí a 2030. Y ayer, todos los temores se confirmaron. La Comisión Europea lanzó la comunicación oficial, tal y como estaba previsto, con la hoja de ruta marcada para establecer la prohibición, que si bien será gradual como figuraba en el borrador, deberá estar definida en el plazo de solo un año para áreas que cubrirán el 20% de las aguas de cada estado miembro. Una estocada al arrastre de la UE, que estima ahora un impacto directo a 7.000 buques.

El comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, tomó este martes la palabra en una rueda de prensa para presentar un paquete de políticas marítimas que incluye cuatro documentos. Además del llamado Plan de Acción, se lanzó una evaluación de la Política Pesquera Común, de la que destacaron “sigue siendo el marco jurídico adecuado para abordar los retos” de la pesca; una evaluación de la Organización Común de Mercados de los productos de la pesca y la acuicultura, y una estrategia para la transición energética del sector pesquero comunitario.

De los cuatro textos, el Plan de Acción es el que más afecta al sector de la pesca y el que lo hace más a corto plazo, potenciando además el veto en 87 zonas para proteger los ecosistemas marinos vulnerables, en vigor desde el pasado 9 de octubre. Se divide en varios apartados, dedicando el primero a reducir la captura de especies sensibles y mejorar la selectividad. Así, Bruselas apremia a los países a que para finales de este año adopten “medidas nacionales o presentar recomendaciones conjuntas a la Comisión para minimizar las capturas accesorias” de tortugas, aves marinas y otras especies en peligro, además de un plan de gestión para la anguila.

La segunda parte de este apartado es la que hace alusión a la mejora de la selectividad, que fija que Bruselas pedirá este año un estudio al Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca (Stecf, en inglés) para una “evaluación de las tallas óptimas de los peces” a capturar o una recomendación sobre “la mejora de los artes de pesca”, cuyas aplicaciones se harán “para finales de 2024” a través de la adopción de normas de aplicación con arreglo al Reglamento de Medidas Técnicas.

También este apartado figura la “reducción del impacto de la pesca en los fondos marinos”, la parte crítica del texto. Ahí, Bruselas deja la pelota en el tejado de los Estados miembro, a los que pide “recomendaciones conjuntas y adoptar medidas nacionales para eliminar gradualmente la pesca de fondo móvil en todas las AMP a más tardar en 2030 y no permitirla en ninguna AMP de reciente creación”.

La CE quiere descarbonizar la flota para 2050, pero sin ayudas

El pasado noviembre la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare) lanzó una consulta pública para recoger opiniones sobre “una estrategia a largo plazo” con el objetivo de descarbonizar la flota pesquera y la acuicultura. La publicación recibió un total de 45 respuestas y, tras cerrar la consulta el pasado 5 de diciembre, el sector esperaba el documento final con temor, sobre todo tras la experiencia previa con el veto a la pesca de fondo en 87 áreas o el Plan de Acción para las áreas marinas protegidas. Este martes, junto a este último, Bruselas dio a conocer su hoja de ruta para la “transición energética” en estos sectores. Su apuesta es clara: descarbonizar la flota y el sector acuícola para 2050 y establecer grupos de trabajo con expertos y técnicos para evaluar las tecnologías disponibles y futuras. Eso sí, vuelve a dejar claro que la normativa comunitaria impide que los barcos ganen capacidad o que aquellos de más de 24 metros de eslora reciban ayudas para su renovación. La iniciativa fue presentada en un paquete de medidas relacionadas con el sector marítimo, como el Plan de Acción. Su premisa es que la “dependencia actual del sector con respecto a los combustibles fósiles no solo es insostenible desde el punto de vista medioambiental, sino que también lo hace vulnerable al aumento de los precios de la energía”.

Suscríbete para seguir leyendo