Entrevista | Reelegido presidente de la Cámara de A Coruña

Antonio Couceiro: "Las empresas coruñesas están preocupadas, pero no dejan de sacar adelante sus planes”

“Empezamos a acostumbrarnos a decidir y a vivir en la incertidumbre”

Antonio Couceiro, ayer en su despacho.   | // VÍCTOR ECHAVE

Antonio Couceiro, ayer en su despacho. | // VÍCTOR ECHAVE / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

El pleno de la Cámara de Comercio de A Coruña reeligió ayer a Antonio Couceiro como presidente de la institución. El empresario accedió al cargo a finales de 2016 tras la renuncia del anterior mandatario, Marcelo Castro-Rial, y fue reelegido de nuevo en mayo de 2018. Los principales cambios en el comité ejecutivo de la institución son el relevo en el representante de Inditex, que durante los últimos 25 años había sido Antonio Abril y ahora es José María Álvarez, y que Abril, a propuesta del presidente, seguirá formando parte del comité de la Cámara como vicepresidente primero.

Inicia su segundo mandato completo que, de finalizarlo, supondrá más de una década al frente de la institución cameral, el mayor periodo en los 137 años de historia de la institución.

La verdad es que no suelo estar más de ocho años en un cargo, pero en este caso se dio la circunstancia de que los dos primeros años tuve que asumir la responsabilidad de forma interina por la dimisión del anterior presidente y mi primer mandato como presidente electo ha sido el que se ha cerrado.

¿Cuál es el resumen que hace de estos seis años al frente de la Cámara de A Coruña?

En estos últimos seis años se ha vivido un relevo importante que ha sido la de la Dirección General de la Cámara con la incorporación de Manuel Galdo en estos últimos dos años. Por una parte, hemos tratado de darle un impulso de modernización a la institución en todo lo relacionado con el ámbito tecnológico y de comunicación y, por otro, reforzar nuevos programas que complementan las líneas tradicionales de ayuda de la Cámara como es todo lo relacionado con el comercio exterior, internacionalización y formación. Hemos dado pasos importantes. Son muchos miles de empresas las que han tenido la ayuda de la Cámara en todo lo relacionado con la implantación de planes de digitalización.

¿Cómo está el proyecto de la Oficina de Promoción Tecnolóxico-Industrial que impulsa la Cámara?

Vamos a ponerla en marcha inmediatamente con la incorporación el 15 de marzo del gerente que hemos seleccionado. Es un proyecto gestado a lo largo de los últimos seis años y nace para velar para que en nuestra demarcación se den las mejores condiciones para el desarrollo de la industria y no hacerlo de una forma pasiva sino proactiva en el ámbito de la búsqueda de cooperación con las diferentes administraciones.

¿Cuáles son los objetivos que se plantea para los próximos cuatro años de mandato?

Seguir trabajando seriamente en la internacionalización de nuestra economía como lo ha hecho la Cámara de Comercio desde su creación en 1886, que nace muy ligada a todo lo relacionado con el fomento del comercio exterior, importación y exportaciones. En el año 2022, A Coruña fue la cuarta provincia de España en exportaciones y todo ello gracias a la aportación de las exportaciones que llevan a cabo las empresas de la demarcación coruñesa que generan casi más del 50% del valor añadido bruto de Galicia.

Hablemos de economía en general. Decían que disfrutásemos del verano porque la crisis iba a llegar en septiembre, luego después de navidades, luego en el primer trimestre de este año… ¿Hay mucha gente que no se ganaría la vida como adivino?

Es un momento ciertamente contradictorio, porque muchas de las variables macroeconómicas no están en los niveles de evolución que se preveían hace unos meses. Sí. Hay claroscuros. Por ejemplo, las exportaciones van francamente bien y el incremento de los costes brutales que se produjo en el ámbito energético y de materias primas parece que se empieza a ralentizar. Pero sí hay datos preocupantes. Por ejemplo, van cuatro meses seguidos de caídas en el sector del gran consumo. El consumo parece que empieza a ralentizarse. Y en el ámbito del empleo, cuando uno analiza pormenorizadamente esos datos, hay una componente que es la creación de empleo público que está teniendo un peso exagerado en cuanto a su representación en la economía. Es cierto, estamos en un momento de desconcierto desde el punto de vista analítico, pero yo creo que hay muchos fundamentos sólidos en la economía que están permitiendo que estemos aguantando. Lo que hay son demasiadas incertidumbres.

Se acaba de referir a la caída del gran consumo, pero si le dice a la gente que vamos a entrar en crisis tras el verano, después a comienzos de año, después en el primer trimestre… al final coge miedo y deja de consumir. Es la profecía autocumplida.

Cierto. Es algo que se retroalimenta. Lo que creo es que estamos, afortunadamente, empezando a acostumbrarnos a decidir en la incertidumbre. Es decir, estamos empezando a acostumbrarnos a vivir en la incertidumbre. Un mundo líquido que se dice. Es decir, ¿qué va a pasar a corto plazo con los precios de la energía? No lo sabe nadie. ¿Qué va a pasar con la guerra de la Ucrania? No lo sabe nadie. Pero tenemos que seguir. Estamos tomando decisiones en las que es imposible medir el riesgo. Nos estamos adaptando y acostumbrando a vivir en esta situación.

¿Y cómo se tienen que adaptar las empresas coruñesas a este mundo líquido?

Todas las empresas han de enfocar su modelo de negocio incorporando al máximo las tecnologías de la comunicación, y específicamente todo lo que está relacionado con la digitalización y la inteligencia artificial. Han de fomentar sus aspectos innovadores para poder ser competitivos y elegir sus huecos del mercado y reforzar sus fortalezas.

¿Y cómo ve a las empresas coruñesas en este escenario?

Yo veo que las empresas siguen razonablemente confiadas en su futuro. Siguen también en esa incertidumbre. Hay preocupación, pero no hay inacción. Están preocupadas, pero no dejan de tomar decisiones ni sacar adelante sus planes.

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